Los Knicks se fueron de Philadelphia con una ventaja de 3-1 en la serie contra los 76ers.

El conjunto de Nueva York se hizo fuerte de la mano de una gran defensiva y de una extraordinaria actuación de su estrella Jalen Brunson para imponerse 97-92 de visita.

Brunson salió inspirado para potenciar a la ofensiva neoyorkina con 47 puntos y 10 asistencias, además de quedarse con cuatro rebotes y de provocar constantes pérdidas de balón que le hicieron daño a los locales.

Philadelphia parecía tener el duelo controlado durante la primera mitad, llegando a generar una ventaja de doble dígito aprovechando las combinaciones de su dupla estelar Joel Embiid y Tyrese Maxey.

Sin embargo, para la segunda mitad la producción de los 76ers bajó en medio de muchos fallos en sus intentos de campo, provocado por la buena gestión en defensa de los Knicks y la falta de confianza en los tiradores, incluyendo Embiid y Maxey, que se fueron con 27 y 22 unidades respectivamente.

Para el último cuarto el dominio fue claro para Nueva York, con mucha más movilidad y dinámica para llegar a los segundos finales con una ventaja que, aunque sufriendo, logró sostener.

Ahora la serie regresará a la Gran Manzana con la balanza completamente inclinada a favor de unos Knicks que intentarán hacer pesar la localía para avanzar a la siguiente ronda.