Ciudad de México.- El alerón que Red Bull llevó a Las Vegas no fue un error.
Al acercarse el final de la temporada, las escuderías deben administrar sus recursos materiales y económicos para no superar la cifra que determina la Federación Internacional de Automovilismo, tal y como lo hicieron los austriacos al elegir un elemento aerodinámico que ya tenían.
La pieza que se colocó en el RB20 de Max Verstappen y Sergio Pérez es más grande que la portan equipos como Mercedes, Ferrari y McLaren, lo que llevó a los ingenieros a realizar algunos cortes en forma de ondas para recuperar velocidad. "Aparentemente lo olvidé. Bueno, ya sabes, puede pasar. Pero no, no nos olvidamos de nuestro alerón trasero. No hay ningún problema con eso, quiero decir, no sé exactamente de dónde salió, pero no tenemos un alerón específicamente diseñado para una carga aerodinámica muy baja, que es básicamente posible aquí y en Monza."El dinero que está involucrado en crear eso, dentro del límite de costos que tienes para gastar, eliges dónde lo vas a gastar, así que el alerón que tenemos lo terminamos recortando para lograr una velocidad máxima y eso es lo que muchos, muchos de los equipos han hecho. Estamos bien, y estamos ejecutando diferentes modos de motor y todo el mundo se ve muy diferente, así que sí, no, no nos olvidamos de nuestro alerón trasero", aseguró Christian Horner, jefe de Red Bull.
Si bien es cierto que el bólido del neerlandés dio un ligero salto en cuanto al rendimiento, hay otro detalle que preocupa con respecto a los neumáticos porque se desgastan rápidamente y no tienen adherencia.