CDMX.- ¿Se acabó la "F1esta" mexicana?

En 2023, la carrera de Sergio Pérez solo duró 17 segundos tras un contacto con el Ferrari de Charles Leclerc, un recuerdo agridulce que los fanáticos ya empezaban a olvidar.

Sin embargo, un año después, la historia vuelve a ponerse difícil para el tapatío en el Gran Premio de México al quedar relegado hasta el puesto 18 de la parrilla.

Durante la sesión de calificación, Checo quedó eliminado en la Q1 al solo completar 2 vueltas con un monoplaza que le dio varios problemas a la hora de frenar en las zonas de baja velocidad.

Aunque el tapatío regresó a pits para que sus ingenieros ajustaran los frenos, sobretodo de la parte trasera del RB20, no pudo mejorar sus tiempos y poco a poco perdió potencia.

"Me cuesta mucho frenar el coche, problemas similares a los de Austin, no puedo frenar y paro el coche a baja velocidad tan pronto como ataco la frenada, empiezo a derrapar o a bloquearme. Ese es el problema principal y se nota aún más aquí.

"Es el peor lugar para que pase, estoy muy decepcionado, pero todavía quedan 4 carreras y espero que podamos ir a por los puntos, pero va a ser muy difícil", dijo Pérez.

Desde el viernes, Red Bull colocó el nuevo suelo en el bólido número 11 con la esperanza de tener al tapatío en la zona de puntos y haciéndole frente a McLaren y Ferrari.

Para revertir la situación, el equipo de las bebidas energéticas podría optar montar una nueva unidad de potencia y salir desde el pitlane, pero, hay un pequeño detalle.

"Estamos muy ajustados en las piezas que tenemos disponibles. No tenemos la especificación del piso al que nos gustaría ir, pero lo discutiremos", explicó el azteca, octavo en el Campeonato de Pilotos con 150 puntos.