Ciudad de México.- ¡Por fin! Cruz Azul logró eliminar al América en una serie de eliminación directa.
Se acabó la malaria para La Máquina, que avanzó a las Semifinales de Concachampions con una victoria 2-1 frente a las Águilas en el Estadio Olímpico Universitario.
Con ese mismo marcador global de 2-1, los cementeros se impusieron en los Cuartos de Final y finalmente pueden presumir de haber echado al conjunto azulcrema, ese que tantos tragos amargos les hicieron pasar en los últimos años. Un ángel se apareció para impulsar a La Máquina y terminar con la hegemonía americanista.Ángel Sepúlveda, el mismo que este lunes señaló que había que hacer un juego perfecto para eliminar al América, fue el héroe del triunfo cruzazulino con un doblete que provocó el júbilo y ovaciones desenfrenadas por parte de la afición celeste.
Al 12', el delantero mexicano cruzó un remate con su pierna izquierda dentro del área para vencer el lance de Luis Ángel Malagón y abrir el marcador. Cruz Azul hizo un primer tiempo casi perfecto, dominando los tiempos con el control del balón y limitando los intentos de avances azulcremas. Sin embargo, no pudo ampliar la ventaja y eso les hizo saber a todos los presentes en el inmueble que era cuestión de tiempo para que el dramatismo se hiciera presente, pues las Águilas sólo necesitaban un gol para clasificarse. No era cuestión de si pasaría, si no de cuando, y ese tanto llegó al 57' de la mano de Álvaro Fidalgo, quien puso una vez más a los celestes contra las cuerdas y con los fantasmas de las eliminaciones anteriores más presentes que nunca. Pero, Sepúlveda tendría la última palabra, cuando el partido agonizaba, se encontró un balón en el aérea chica y con un potente cabezazo sentenció la clasificación cementera al 85'. Así, La Máquina eliminó en una serie eliminatoria al América por primera vez desde el 2013, poniendo fin a más de una década de pesadilla enfrentando a unas Águilas que, por segundo año seguido, fracasaron en su objetivo de ganar la Copa de Campeones Concacaf.Sabe cómo ganar
Ahora si Cruz Azul puede decir, sin temor a equivocarse, que "nada pasa por casualidad", aquella frase que popularizó Martín Anselmi en su paso por La Noria y que al final se quedó en puras promesas.
Sin un futbol tan espectacular o atractivo, Vicente Sánchez hizo lo que el ex entrenador cementero nunca pudo: eliminar al América. Entre las críticas y el enfado de un sector de la afición por el estilo de juego poco llamativo del equipo bajo su mando, Vicente cumplió con su palabra tras decir que Cruz Azul tenía que ganar todos sus partidos, sin importar cómo. Y lo hizo con un planteamiento inteligente, uno que superó hasta a la pizarra táctica de André Jardine, el artífice del tricampeonato americanista. Los Cementeros fueron más que el América casi de principio a fin, adueñándose del control del balón cuando se requería y siendo pragmáticos cuando fue necesario, saltando la presión azulcrema con balones largos que continuamente ponían mano a mano a Ángel Sepúlveda contra uno de los centrales rivales, para que el atacante aprovechara su corpulencia y, de espaldas, sirviera el balón para sus compañeros que acompañaran la jugada. No solo fue su doblete, Sepúlveda hizo un partido ejemplar como el principal generador de peligro al frente de un Cruz Azul que, sin mucho espectáculo, por fin logró imponerse a su "coco" vestido de amarillo.