Lorena Ochoa mantiene la sencillez que siempre la distinguió.
La ex golfista tapatía que logró 27 victorias en el LPGA Tour, el máximo circuito del golf femenino profesional, considerada como la mejor golfista mexicana de la historia, así como una de las 50 jugadoras de todos los tiempos, ocupando el puesto 22 y en su momento la número uno del mundo, de la lista, presentó en la FIL Guadalajara, una versión actualizada de su autobiografía, Soñar en grande, de la editorial Actualidad.
El libro de Lorena Ochoa, quien dominó el golf femenil en la primera década del 2000, no es solamente un recorrido por los pasajes destacados del golf profesional, sino también de su vida personal, ya que enfatiza que no solamente se limitó al deporte. Pero Lorena Ochoa es consciente de que mucha gente la ubica como la golfista mexicana que fue la mejor y cuenta cómo alcanzó sus metas."Cuando estás chica no hay límites, y yo quería ser la mejor del mundo. Rafa (Alarcón, su entrenador) me dijo que lo hablara con mis papás sobre lo que yo quería y una vez platicado fue bonito hacer equipo.
"A los 14 años ganar un torneo internacional me di cuenta de que quería más, mejorar y se volvió un hábito, pero lo más bonito fue competir, claro que al principio me daba miedo, y no fue fácil porque fue un camino largo y difícil. "Rafa me decía cuando llegábamos a un torneo que agarrara el trofeo para que me convenciera de que lo iba a ganar. "Todo se dio de manera natural, agradezco el apoyo de mis papás. Mi papá me dejaba hacer de todo, mi mamá era la parte emocional y me decía que imaginara que iba a ganar", dijo Lorena Ochoa en un diálogo junto a Marisa Lazo.

