Los Ángeles, Estados Unidos.- Mizuhara admitió haber robado casi 17 millones de dólares a la estrella de Los Ángeles Dodgers para pagar deudas de apuestas ilegales.

Además de la condena de 57 meses de reclusión, el sentenciado también fue condenado a pagar una restitución de más de 18,1 millones de dolares, de acuerdo con la sentencia del tribunal federal de Santa Ana, California.

Mizuhara se declaró en junio culpable de un cargo de fraude bancario, que de por sí podría haber resultado en una pena de prisión de hasta 30 años, y otro de presentación de una declaración de impuestos falsa.

La orden judicial marca el 24 de marzo como fecha en la que Mizuhara se debe entregar a las autoridades. Tras su sentencia a prisión, estará sujeto a tres años de libertad vigilada.

También utilizó poco más de 320 mil dólares en cromos de beisbol y en un tratamiento dental para su persona.

En junio de 2024, Mizuhara se presentó en el tribunal federal de Santa Ana, California para admitir su culpa.

"Trabajé para la víctima y tuve acceso a su cuenta bancaria y había caído en una enorme deuda por apuestas. Procedí y transferí dinero con su cuenta bancaria".

Las apuestas ganadoras de Ippei rebasaron los 142 millones de dólares, que depositó en su propia cuenta bancaria y no en la de Ohtani. Pero sus apuestas perdedoras rondaron los 183 millones y tuvo una pérdida neta de 41 millones.

La sentencia da punto final a un escándalo que sacudió a las Grandes Ligas de beisbol al inicio de la pasada temporada.

Ohtani, cuya destreza como lanzador y bateador lo han llevado a ser comparado con el mítico Babe Ruth, había firmado en diciembre de 2023 el mayor contrato en la historia del deporte norteamericano para unirse a Los Angeles Dodgers, en un acuerdo por 700 millones de dólares.

Mizuhara, quien había trabajado cuando Othani era jugador de los Angelinos de Los Angeles, llegó con el estelar jugador a los Dodgers, pero fue despedido y acusado de robo cuando estalló el escándalo.

Cuando los pagos a las casas de apuestas salieron a luz, Mizuhara dijo que Ohtani le había prestado dinero para pagar esas deudas de juego.

Pero los investigadores descubrieron que había robado el dinero, y los fiscales aseguraron que el traductor desvió millones de Ohtani para financiar su adición a las apuestas deportivas ilegales.

Los fiscales insistieron a lo largo de todo el caso en que Ohtani era una víctima inocente del engaño de Mizuhara y que no había pruebas que sugirieran que la estrella de los Dodgers conociera o estuviera implicada en apuestas ilegales.

En los últimos días de 2024, Ohtani anunció que él y su esposa estaban esperando un bebé.