Ciudad de México.- La demanda civil que la empresa arrendadora SAT Aero Holdings inició contra Mexicana de Aviación por el pago de 838.5 millones de dólares se pudo haber evitado, pero la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue omisa sobre las alertas rojas que había de dicha firma, señalaron especialistas.
Juan Antonio José, especialista del sector aéreo, comentó que la manera en que la aerolínea del Estado mexicano se pudo haber "blindado" para no tener este tipo de problemas es haber investigado previamente con quién estaba tratando y revisado los antecedentes del proveedor, pero no se hizo por negligencia o hasta por corrupción.
"En ese sentido, decidieron omitir o no hacer caso a las alertas que emanaban sobre SAT Aero Holdings. La Sedena fue omisa por negligencia o por corrupción", sostuvo en entrevista.Agregó que la demanda que actualmente enfrenta la firma aérea no es más que una crónica de problemas anunciados, dado que la relación entre la nueva aerolínea y dicha empresa se sustentó en la "improvisación".
El especialista recordó que SAT Aero Holdings, de reciente creación, apareció de manera súbita y casi de manera "milagrosa" ofreciéndole al Gobierno una solución "mano en llave" para resolver los problemas que tenía la aerolínea estatal para contar con aeronaves, personal, temas de mantenimiento, etcétera.
"Los encargados de la nueva Mexicana de Aviación también fueron improvisados en sus funciones y en la industria aeronáutica. Además, tenían prisa y su prioridad era cumplir la orden presidencial de crear la aerolínea y de echarla a volar, lo que dio como resultado la indebida contratación", aseguró."Esto tendrá un impacto negativo ante el mercado de proveeduría, pues genera ruido en la industria. Cualquier otro proveedor extranjero interesado en venderle algo a la línea aérea lo va a pensar o le pondrá condiciones que no pueda cumplir. Estamos hablando de un tema de reputación, de prestigio y de imagen", puntualizó.
Advirtió que esto, eventualmente, se podría traducir en más problemas para Mexicana, tanto con otros proveedores como por temas laborales y con pasajeros ante el mal servicio y la falta de reembolso de boletos.
Para Rogelio Rodríguez, también especialista del sector aéreo, la demanda es un tema preocupante para la empresa y para el proyecto en sí.
"La aviación es un negocio que requiere especialistas en varios rubros, como en operación de aeronaves y contratos de aeronaves. Debió haberse revisado muy bien con quién se iba a contratar y revisar bien los alcances", destacó.
Rodríguez comentó que, en caso de que se evite el juicio y se llegue un acuerdo entre las partes, esto le dejará una lección a la aerolínea de no contratar con especuladores.
Explicó que legalmente, en este momento, hay un aviso de proceso de demanda en la corte de Nueva York, es decir, no se ha iniciado un juicio.
"Entonces hay una notificación de que va a haber una demanda y se abre un periodo por parte del juez y se instruye a que las partes vean si pueden llegar a un acuerdo. En ese sentido, se hace una serie de aproximaciones para no entrar a juicio y que lleguen a un arreglo", expuso.
Si se entabla un juicio, dijo, habrá que esperar quién gana la demanda, por lo que hablar de las cantidades que se pagarían en caso de un incumplimiento sería prematuro, pues se tendrían que conocer más detalles sobre la demanda en cuestión.
Estimó que el porcentaje de ir a juicio por una demanda civil en Estados Unidos es menor de 5 por ciento, y se trata de un proceso que pueden durar aproximadamente entre seis meses a un año.