Ciudad de México.- Cada mañana, el hombre que creó una de las empresas más valiosas del mundo revisa su bandeja de entrada y mira 100 de los correos electrónicos más importantes que verá todo el día. Y los domingos por la noche, se sirve un vaso de su whisky escocés favorito y lee aún más.
Durante décadas, los empleados de Nvidia han estado enviando misivas conocidas como T5T, o Top-5 Things (5 Cosas Principales), cosas en las que están trabajando, cosas en las que están pensando, cosas de las que se están percatando en sus rincones del negocio.
Y durante décadas, Jensen Huang las ha estado leyendo. Todas. "Si la envías, la leeré", dice.El fundador y director ejecutivo de Nvidia las lee para monitorear el pulso de la empresa y asegurarse de que está obteniendo el tipo de información que de otro modo nunca le llegaría.
Ha estado haciendo esto desde antes de que su startup se convirtiera en una empresa de un millón de millones de dólares vendiendo los chips que impulsaron la revolución de la IA, mucho antes de que fuera el rey filósofo reinante de Silicon Valley e incluso antes de que tuviera un guardarropa completo de chaquetas de cuero negro. Con los años, los correos electrónicos de "las 5 cosas" se han convertido en su método preferido para aplanar la jerarquía y en una especie de principio organizacional para toda la empresa. Es una estrategia administrativa astuta e increíblemente eficaz. También es clásico de Jensen Huang. "El estilo administrativo de Jensen no se parece a ningún otro en las empresas estadounidenses", escribe Tae Kim en "The Nvidia Way", su nuevo e iluminador libro sobre la empresa. El libro ofrece un vistazo tras bambalinas a una de las empresas más importantes e idiosincrásicas del mundo hoy. Fundada en una mesa de Denny's hace más de 30 años, Nvidia ahora vale tanto como Apple y Microsoft, y es la acción con mejor desempeño en el S&P 500 durante la última década. Y no sólo por sus chips. Nvidia es más exitosa de lo que nadie podría haber imaginado gracias a su carismático líder. Kim sostiene que Nvidia es producto tanto del genio empresarial de Huang como de la forma ingeniosa en que estructuró su negocio: un "diseño organizacional y una cultura de trabajo singulares", escribe, que permiten a la empresa avanzar a lo que Huang llama la velocidad de la luz. Su libro está repleto de detalles fascinantes sobre el inusual estilo de liderazgo y los maniacos hábitos de trabajo de Huang. En lugar de enclaustrarse en una oficina privada, prefiere trabajar desde salas de conferencias. Piensa mejor en el pizarrón blanco, que usa con tanta frecuencia que tiene una marca favorita de marcador que sólo se vende en Taiwán. Recuerda todas las experiencias cercanas a la muerte de la empresa y cree que su competencia más feroz es la complacencia, razón por la que este hombre de 61 años sigue siendo un adicto al trabajo. Y rara vez sale de vacaciones, pero los empleados de Nvidia temen cuando lo hace, reporta Kim, porque es entonces cuando trabaja aún más. Pero no importa lo duro que trabaje, hay un límite a lo que puede hacer para dictar la estrategia de una empresa que ha dirigido desde el principio. "Resulta que la estrategia no es lo que yo digo. Es lo que ellos hacen", señaló Huang en una cumbre de IA el año pasado. "Por eso es muy importante que yo entienda lo que todos están haciendo". Lo hace leyendo los correos electrónicos de las 5 cosas principales. Los correos T5T comenzaron como una solución a un problema sorprendentemente complicado. Huang es alérgico a la burocracia que infecta a las organizaciones cuando crecen. Pero a medida que su startup crecía, "necesitaba de alguna manera estar al tanto de lo que sucedía dentro de Nvidia para asegurarse de que todos tuvieran las prioridades correctas", escribe Kim. Esto resultó ser más difícil que grabar miles de millones de transistores en una oblea de silicio. Los documentos que llegan a un CEO típico tienden a diluirse tanto en el camino que es probable que dejen un charco en su escritorio. Huang no se molesta con nada de ello. Tampoco cree en la planeación estratégica formal ni en los reportes de estatus. No quiere información que ya haya pasado por capas de administración. La forma en que resolvió este problema fue pidiendo a aproximadamente 30 mil empleados en todos los niveles de la empresa que enviaran correos electrónicos periódicos a sus equipos y ejecutivos a los que incluso el director ejecutivo puede acceder. Cosa que hace, todos los días. Por lo general, son breves e incluyen algunos bullets y al mirarlos, Huang tiene una idea de lo que está sucediendo dentro de Nvidia, escribe Kim. Los correos electrónicos T5T se convirtieron en un "canal de retroalimentación crucial" para Huang, escribe Kim, porque le permitieron captar tendencias que eran obvias para los empleados junior, incluso cuando los altos ejecutivos estaban completamente ajenos a ellas. "Estoy buscando detectar las señales débiles", dice Huang, según Kim. "Es fácil captar las señales fuertes, pero quiero interceptarlas cuando son débiles". Cuando los empleados envían sus correos electrónicos, saben que Huang los verá -e incluso podría responder. Uno de mis datos favoritos del libro de Kim es que los ejecutivos de Nvidia aprendieron a no enviar correos electrónicos T5T los viernes por la noche porque las rápidas respuestas de Huang inevitablemente arruinarían sus fines de semana. Entonces desarrollaron la costumbre de enviarlos los domingos. De esa manera, los leería con un vaso de whisky escocés Highland Park y podrían ponerse a trabajar el lunes por la mañana. Y no todo lo que contienen esos correos electrónicos trata sobre los últimos avances en aprendizaje de máquinas. A Huang le gusta decir que cualquier cosa puede ser un Top-5. "Si encuentras un restaurante y tiene un excelente pollo frito, quiero saberlo", dijo el mes pasado. Pero no está digiriendo estos correos electrónicos porque está buscando recomendaciones para cenar. Está buscando el próximo mercado de cero mil millones de dólares, una frontera que no ha sido explorada porque apenas existe, pero que algún día podría convertirse en algo. No todos los directores ejecutivos son tan visionarios y no todas las empresas fabrican el recurso más preciado del planeta, pero Kim cree que cualquiera puede aprender lecciones del éxito de Huang en Nvidia. Incluyendo una cosa que no hace: Huang podría ser la única persona en Nvidia que no envía un correo electrónico T5T. Si lo hiciera, sería contraproducente. Las cosas de todos pronto se asemejarían mucho a las suyas, y él no tendría motivos para leerlas. "Tengo mis propias 5 cosas principales que me guardo", dice.