Empresarios manifestaron su preocupación por los cambios a la Ley del Infonavit que alteran gravemente la gobernanza del Instituto, pero, sobre todo, por los que pretenden disponer de las cuentas de ahorro de los trabajadores, en las que no hay un solo centavo aportado por el Gobierno.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Salvador Carrejo Orozco, sostuvo que preocupa que la reforma diluye el esquema tripartita (trabajadores, empleadores y Gobierno) de una institución que ha sido de mucho beneficio para los trabajadores.

No obstante, dijo, lo que preocupa mucho más es el destino del dinero, pues lo que plantea en términos prácticos y concretos la reforma es que el Instituto, y en sentido estricto el Gobierno, vaya apropiarse de las cuentas de ahorro de los trabajadores, que son las subcuentas de vivienda, integradas por las aportaciones de los empleadores y de los mismos trabajadores.

Expuso el líder patronal que es a todas luces incorrecto que el Gobierno pretenda disponer de recursos que corresponden a miles de trabajadores para construir vivienda y ofrecer esquemas de arrendamiento a los derechohabientes, esto cuando en los años 70, dijo, el modelo demostró ser un nido de corrupción y ahora busca el Infonavit convertirse en una constructora.

“Seguimos transitando hacia un modelo en donde el Gobierno en lugar de ser un árbitro de la economía, se está convirtiendo en un jugador, pues cuando no administra líneas aéreas, trenes o aeropuertos, tapa baches en las carreteras y ahora pretende ser una megaconstructora también”, lamentó Carrejo Orozco.

Continuamos, reiteró, observando el corrimiento de un régimen en donde el Estado cada vez pretende controlar más, ser un jugador de la economía, en lugar de ser un árbitro y un regulador.

Apuntó que Coparmex agotará todos los mecanismos de diálogo para detener la reforma, con una alianza con los sindicatos de los trabajadores que, dijo, serán los principales afectados, pues abren la puerta a un uso discrecional de su dinero con riesgos de corrupción.

“El primer paso que Coparmex dará es establecer diálogos y alianzas con los sindicatos de los trabajadores para, con un frente común, detener esta iniciativa, pues en la gobernanza quitan lugares a los trabajadores para que en todas las decisiones el Gobierno tenga mayoría y eliminar el balance tripartita”, expuso.

En cuanto a buscar recursos legales que frenen la reforma, señaló que esperan no llegar a esa instancia pues las probabilidades de éxito serían menores con la colonización que ha hecho el Gobierno en el Poder Judicial y el debilitamiento en la división de poderes.