Nueva York, Estados Unidos.- China ya domina la tecnología de los vehículos eléctricos. Ahora también parece haber alcanzado a Occidente en la accidentada carrera por automatizar el manejo.
Después de años de esperanzas frustradas, el entusiasmo en torno a la automatización del conductor está nuevamente tomando vuelo. Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla, es en gran parte el responsable, ya que se ha centrado en la tecnología de asistencia al conductor de la compañía como la mejor respuesta a sus problemas de crecimiento. Waymo, el proyecto de taxi sin conductor de Alphabet, propietario de Google, también ha hecho caso omiso de las preocupaciones causadas por un accidente de alto perfil en su rival Cruise, controlado por General Motors. Waymo recientemente indicó su confianza al abrir sus puertas en San Francisco a cualquiera que descargue la aplicación.
Pero bien podría decirse que ha habido más avances en China, a juzgar por la gran cantidad de empresas con tecnología de vanguardia o cerca de ella. Baidu, la empresa de tecnología a menudo llamada el Google de China debido a su motor de búsqueda, tiene un proyecto de taxi sin conductor similar a Waymo, y no es el único. Mientras tanto, los sistemas de asistencia al conductor de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, como XPeng, Li Auto y NIO, que cotizan en bolsa en Estados Unidos, están evolucionando rápidamente.XPeng, pionero de la tecnología en China, está lanzando este mes una actualización inalámbrica que hará que su paquete insignia de conducción autónoma esté disponible en todas las vías públicas de China. Otra empresa considerada como líder del mercado es el sancionado gigante tecnológico Huawei, que integra su sistema en vehículos fabricados por otras marcas.
Los usuarios informan que el paquete insignia de XPeng, XNGP, tiene una funcionalidad similar al llamado software de "conducción totalmente autónoma" (FSD) de Tesla. Ambas empresas están apostando a la inteligencia artificial para lograr avances, en lugar de un mapeo y codificación exhaustivos. XPeng también parece estar siguiendo a Tesla por el camino de prescindir de la costosa tecnología lidar para percibir el entorno del vehículo. El enfoque depende más de las cámaras, pero si funciona mejorará la economía de comercializar la tecnología. Estos aún son sólo sistemas de "Nivel 2", de acuerdo con la clasificación estándar de la industria, porque requieren la supervisión constante de un conductor humano. Pero los reguladores chinos parecen abiertos al siguiente paso crucial. El mes pasado, el Ministerio de Industria e Informática de China dijo que había otorgado aprobación a nueve fabricantes de automóviles, incluyendo al gigante de los vehículos eléctricos BYD, para realizar pruebas de conducción automatizada de "Nivel 3" en las vías públicas. Esto significa que el conductor humano ya no necesita prestar atención, sujeto a ciertas condiciones, pasando la responsabilidad al fabricante automotriz. Mohit Sharma, analista en Counterpoint, una empresa de investigación tecnológica, anticipa que China dominará el lanzamiento de vehículos de Nivel 3 en los próximos años. Mercedes-Benz y BMW están empezando a vender sistemas de Nivel 3 altamente condicionales en Alemania, y el primero ha lanzado su sistema en Estados Unidos, pero están avanzando mucho más lentamente que sus nuevos rivales chinos. Los taxis sin conductor cuentan como tecnología de Nivel 4, se conducen solos sin supervisión humana y sin restricciones de velocidad u otra índole que definen al Nivel 3. Debido a que son costosos de fabricar y operan dentro de estrechas áreas geográficas, su tecnología revolucionaria no muestra señales de desencadenar una revolución en la industria. El cambio del Nivel 2 a Nivel 3 en los vehículos que los consumidores realmente pueden comprar es potencialmente más significativo. Tesla fue pionera en la tecnología de vehículos eléctricos, pero las empresas chinas, encabezadas por BYD, ahora están tomando la iniciativa en su comercialización a escala. Algo similar podría estar sucediendo ahora con la automatización de la conducción. Ante una guerra de precios, las marcas chinas de vehículos eléctricos están desesperadas por atraer a los consumidores más ricos con los dispositivos más recientes. Beijing está más que encantado de apoyar el desarrollo de tecnología avanzada. De hecho, Tesla puede ser una de las herramientas que el Gobierno chino puede utilizar para ayudar a su industria nacional. Beijing expresó un apoyo tentativo al lanzamiento de FSD en China cuando Musk realizó una visita sorpresa al país en abril. Las acciones subieron, al tiempo que los inversionistas anticiparon ventas de software en el segundo mercado más grande de la compañía, donde actualmente sólo vende una versión limitada de su paquete insignia de asistencia al conductor. Pero China también podría ganar. Tesla tendrá que trabajar con socios locales como Baidu para realizar el mapeo. También parece probable que se exija a la empresa estadounidense que mantenga en China sus datos de conducción chinos, que son potencialmente valiosos para entrenar su sistema de conducción autónoma. Se le atribuye a la construcción de la planta de Tesla en Shanghai, en 2019, el haber arrancado la cadena de suministro de vehículos eléctricos de China, allanando el camino para el dominio actual. Un acuerdo entre Beijing y Tesla en materia de FSD también podría ayudar a cerrar cualquier brecha restante en la tecnología de conducción autónoma e incluso fomentar el ecosistema de inteligencia artificial de China. Edición del artículo original. Stephen Wilmot / THE WALL STREET JOURNAL.