Ciudad de México.- Para la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la nueva Administración de Donald Trump contempla endurecer las reglas respecto a la producción automotriz en la región al aumentar la exigencia de contenido estadounidense, lo que implicaría un golpe para el País.
Scotiabank advirtió que Trump buscaría reforzar la condición del Valor de Contenido Laboral (VCL) establecida en el T-MEC, la cual ordena actualmente que entre 40 y 45 por ciento de un vehículo se haya producido con un salario mayor a 16 dólares estadounidenses por hora para gozar de un trato libre de aranceles.
Trump, en cambio, podría plantear que dicho rango de eleve a un intervalo de entre 50 y 60 por ciento, sostuvo el banco canadiense. "De las cosas que Trump trae en la agenda, una es subir el contenido 'americano'. Es posible que veamos la cláusula del T-MEC en la cual se dice que por lo menos entre 40 y 45 por ciento de la producción de coches tiene que ser hecha en países de altos ingresos, o sea, Canadá y Estados Unidos."Es posible que ese contenido nos lo suban, que ya no sea 40 o 45 por ciento, sino 50, 55 o 60 por ciento. Es una cláusula que hay que tener en el radar", dijo en entrevista Eduardo Suárez, vicepresidente de Estudios Económicos para Latinoamérica de Scotiabank.
No obstante, el economista señaló que, de entre todas las medidas que Estados Unidos podría implementar con la actualización del Tratado, la más preocupante es una imposición de aranceles sectoriales, como el que podría aplicarse al sector automotor. "Si nos pusieran aranceles específicos a la industria automotriz o de maquinaria pesada, eso sí me preocupa mucho. ¿Qué pasa si le ponen aranceles a los coches que vienen de México? Eso implica que el sector automotor se quedaría con un 'golpe puesto en la cara'", expresó. Consultado sobre la implicación para México de una medida de esta naturaleza, Suárez subrayó que podría impactar en la competitividad del País y afectar a las empresas. "Somos un país muy distinto y aún dentro de los estados hay realidades muy distintas y hay una realidad casi casi inevitable: todas las empresas del mundo hacen dinero cuando el precio al que venden sus bienes está por arriba de la suma de sus costos", mencionó el especialista. "Si me pones un arancel nada más a algunos sectores, el tipo cambio no lo va absorber completo. Entonces, parte del golpe de costos se lo van a 'comer' esas empresas; va ser una especie de costo fiscal indirecto", agregó.