Cd. de México.- Uno de los principales desafíos para la producción del auto eléctrico mexicano Olinia será desarrollar baterías que se adapten a las condiciones climáticas del País y al estilo de conducción de los mexicanos.
"Se requiere un paquete de baterías resistente a temperaturas extremas y con un rendimiento estable en trayectos cortos y frecuentes", sostuvo Luis Carlos Básaca Preciado, docente e investigador de la Escuela de Ingeniería de CETYS, Universidad Campus Mexicali.
En entrevista, enfatizó que para garantizar el rendimiento y la eficiencia de los autos Olinia es crucial integrar tecnologías avanzadas en su sistema de propulsión eléctrica. "El uso de motores eléctricos de imanes permanentes, junto con un avanzado sistema de monitoreo inteligente y un sistema de gestión de baterías (BMS), permitirá optimizar el consumo energético y prolongar la vida útil del vehículo", explicó.La implementación de frenado regenerativo y mejoras en la aerodinámica, combinadas con la reducción de peso en el chasis mediante el uso de materiales ligeros, serán clave para maximizar la autonomía del automóvil, explicó el especialista.
"Será importante definir cómo se planea resolver el tema de las baterías en el mediano y largo plazo, pues es el componente más importante del vehículo y actualmente no se producen baterías de este tipo en nuestro País", dijo Diana Avalos Morales, directora de la AMIVE. Juan Rivera, también investigador de la Escuela de Ingeniería de CETYS Universidad Campus Mexicali, consideró que el éxito de Olinia dependerá en gran medida del desarrollo de una red de estaciones de carga eficientes y accesibles para los usuarios. "Una estrategia viable es transformar gasolineras tradicionales en estaciones de carga multifuncionales", comentó. Agregó que la fabricación del chasis de Olinia debe cumplir con estándares internacionales para garantizar seguridad y ligereza. Argumentó que el uso de acero de alta resistencia en los pilares y aluminio en componentes como puertas y capó permitirá un diseño aerodinámico y seguro, pues aunque materiales como la fibra de carbono ofrecen ventajas significativas, su costo aún representa un desafío para la producción masiva. Ambos académicos coincidieron en que es importante que Olinia se base en una plataforma modular, que no solo facilite la integración de tecnologías avanzadas, sino que también contribuya a la reducción de costos y al escalamiento eficiente de la producción.