Ciudad de México.- Los ingresos promedio de los hogares mexicanos terminaron de recuperarse de la caída provocada por la pandemia de Covid-19 y se ubicaron el año pasado 10.8 por ciento por arriba de los de 2016.
Y la diferencia de percepciones entre la décima parte de mayor ingreso y la décima parte de menor ingreso disminuyó de 20.7 a 14.1 veces en el periodo.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), levantada por el Inegi, la principal fuente de la entrada de dinero el año pasado fue el trabajo, con 65.6 por ciento del total. No obstante, alrededor de la mitad de quienes recibieron ingresos por su trabajo se encontraban en condiciones de precariedad laboral, sin contrato ni prestaciones básicas.Conforme a la ENIGH, el ingreso corriente promedio mensual de los hogares pasó 23,415 pesos (de 2024) en 2016 a 21,133 en 2020 y a 25,954 el año pasado.
En el caso del primer decil de los hogares, el de menor ingreso, el trayecto fue de 4,104 pesos en 2016 a 4,174 en 2020 y a 5,598 en 2024. Y en el del décimo decil, el de mayor ingreso, de 85,176 pesos en 2016, a 68,589 en 2000 y a 78,698 en 2024. Así, mientras el ingreso de los hogares más pobres creció 36 por ciento en el periodo, el de los hogares más ricos disminuyó 8 por ciento. En su presentación de los resultados de la ENIGH, el Inegi destacó que el coeficiente de Gini un indicador estadístico en el que 0 representa la perfecta igualdad y 1 la total desigualdad disminuyó en México de 0.499 en 2016 a 0.450 en 2024 sin considerar transferencias, y de 0.449 a 0.391 considerando transferencias. El año pasado, el 56 por ciento del ingreso corriente promedio de los hogares procedió de remuneraciones por trabajo subordinado y 10 por ciento de trabajo independiente u "otros trabajos". En tanto, las jubilaciones y pensiones aportaron el 8 por ciento. Acción Ciudadana Frente a la Pobreza señaló que, considerando los tres rubros, 87 de cada 100 pesos de ingreso monetario de los hogares son producto del trabajo, presente y pasado. Los ingresos por trabajo representaron el 42.5 por ciento del total para los hogares del primer decil. Y es viable suponer que la franja de menor ingreso es la más expuesta a la precariedad laboral. De acuerdo con la ENIGH, 48.6 por ciento de la población subordinada y remunerada en su trabajo principal no contaba el año pasado con contrato. La proporción se elevaba a 71.9 por ciento en Chiapas, a 70.2 en Oaxaca y a 68.6 en Guerrero. Solo 51.3 por ciento tenía acceso a servicios médicos del IMSS o el ISSSTE y apenas 39.7 por ciento disponía de cuenta de ahorro para el retiro. Las vacaciones con goce de sueldo era una prestación accesible para 49.5 por ciento y el reparto de utilidades para 29.5 por ciento. En un análisis difundido el miércoles, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) consideró que el incremento registrado en el ingreso promedio de los hogares ha sido impulsado, en buena medida, por el aumento en las percepciones laborales de los deciles más bajos. "Sin embargo, no refleja una mejora estructural en las condiciones laborales de la población en general", remarcó. Los beneficios provenientes de programas gubernamentales se duplicaron entre 2016 y 2024, al pasar de 412 a 833 pesos al mes. Sin embargo representaron el año pasado solo 3.2 por ciento del ingreso corriente promedio de los hogares. La proporción aumentó a 15.2 por ciento para el primer decil. México Cómo Vamos destacó, por otra parte, que, contrario a la percepción sobre la importancia de las remesas en los hogares en México, el ingreso por ese rubro como porcentaje del ingreso es bajo, incluso para los primeros deciles. Para los tres primeros deciles, detalló en su cuenta de X, representaron el año pasado el 1.85, el 2.04 y el 1.8 por ciento del ingreso corriente de los hogares. A pesar de la reducción de brechas, las diferencias en el ingreso de diferentes sectores sociales siguen siendo muy marcadas. El ingreso promedio diario por persona perceptora en el primer decil el año pasado fue de 85 pesos, por 1,191 en el décimo decil. En tanto, el ingreso monetario promedio mensual de las mujeres fue de 7,904 pesos, por 12,015 para los hombres. "En 2024, los hogares con jefatura femenina reportaron un ingreso 12.4 por ciento menor que aquellos con jefatura masculina", apuntó el Inegi en su presentación. "Los hogares donde sus integrantes son solo personas de 65 años y más reportaron un ingreso 30.7 % inferior al promedio del total de hogares", apuntó el Inegi en su presentación. La población de 40 a 49 años percibió en promedio 12,818 pesos al mes, mientras que la de 60 años y más 9,687 y la de 20 a 29 años 9,142. Por característica étnica, los hablantes de alguna lengua indígena registraron un ingreso promedio mensual de 5,049 pesos, por 9,583 de quienes no se consideran indígenas ni hablan alguna lengua indígena. Para las personas perceptoras con alguna discapacidad, el ingreso se ubicó en 6,927 pesos. Las brechas entre entidades, por otra parte, permanecieron abiertas. Nuevo León desplazó a Baja California Sur como la entidad con mayor ingreso promedio mensual, de 39,011 pesos. Le siguieron Ciudad de México, con 36,895 pesos, y Baja California Sur, con 34,909. En el otro extremo se ubicaron Oaxaca, con 17,342 pesos, Guerrero, con 16,183, y Chiapas, con 13,695. Un hogar en Nuevo León percibió casi tres veces más ingresos que uno en Chiapas, alertó el Imco en su análisis. "Entre 2022 y 2024, los mayores aumentos en el ingreso promedio por hogar se observaron en Nuevo León (23.1 por ciento), Querétaro (17.8 por ciento) y el Estado de México (17 por ciento)", apuntó. "En contraste, Chiapas fue la única entidad donde el ingreso promedio se redujo, con una caída real de 6.7 por ciento. En la entidad, el ingreso laboral se mantuvo prácticamente estable, con un ligero aumento real de 0.4 por ciento en los últimos dos años. La principal reducción proviene de la renta de propiedad (-56.6 por ciento) y de las transferencias en términos reales (-16.5 por ciento)". De acuerdo con los resultados de la ENIGH, el gasto promedio mensual de los hogares cayó de 14,151 pesos (de 2024) en 2016 a 12,564 en 2020, en plena pandemia, para recuperarse y llegar a 15,891 el año pasado. Aquí también le fue mejor al primer decil, con un incremento de 23.5 por ciento entre 2016 y 2024, que al décimo decil, que sólo aumentó su gasto en 1 por ciento. Y la brecha en gasto es menor que en ingreso: 5,651 pesos mensuales en promedio para el primer decil el año pasado, por 39,329 en el décimo decil, es decir, 7 veces más. Los rubros con mayor proporción del gasto corriente monetario realizado en el conjunto de los hogares en 2024 fueron los de alimentos, bebidas y tabaco, con 37.7 por ciento; transporte y comunicaciones, con 19.5; educación y esparcimiento, con 9.6, y vivienda y servicios, con 9.1. Las variaciones en el gasto por rubro han sido muy heterogéneas. "En la edición 2022, los tres principales rubros fueron consumo de alimentos fuera del hogar, con 3,268 pesos (trimestrales); educación, con 3,098 pesos, y carnes, con 3,096 pesos. Para la edición de 2016, los principales rubros de gasto corriente monetario trimestral fueron educación, con 3,673 pesos; consumo de alimentos fuera del hogar, con 3,276 pesos, y carnes, con 2 688 pesos", apuntó el Inegi. Los gastos salud; alimentos, bebidas y tabaco, y enseres domésticos, y artículos para limpieza y cuidado de la casa registraron incrementos de 29.8, 20.5 y 20.3 por ciento, respectivamente, entre 2016 y 2024. De acuerdo con México Evalúa, entre 2018 y 2024, el gasto en salud de los hogares mexicanos aumentó 41.4 por ciento en términos reales. "En 2018, el gasto promedio por hogar era de 1,135 pesos; para 2024, ascendió a 1,605 pesos. Este incremento representa una mayor carga financiera para las familias, especialmente entre aquellas con menores niveles de ingreso", indicó en un análisis de los resultados de la ENIGH difundido el jueves. El gasto de bolsillo, sostuvo, aumentó en el primer decil de 2.9 a 3.9 del ingreso en el periodo. En tanto, los de educación y esparcimiento y vestido y calzado disminuyeron 13 y 6.8 por ciento. En el caso de los alimentos, los productos con mayores incrementos en el gasto entre 2016 y 2024 son el huevo, con 44.6 por ciento, los tubérculos, con 40.6, y las frutas, con 30.5. También hay diferencias muy significativas en la distribución del ingreso por decil de hogares. "Los hogares del primer decil destinan la mitad de su ingreso a alimentos, mientras que los hogares de mayores ingresos destinan 29 por ciento. En contraste, la proporción del gasto en educación aumenta con el nivel de ingreso: los hogares del primer decil destinan 13 por ciento frente a 21 por ciento en el último decil", indica el análisis del Imco. En el caso del gasto monetario corriente promedio de los hogares, las entidades que ocuparon los primeros lugares en 2024 fueron Ciudad de México, con 22,127 pesos; Querétaro, con 20,531, y Nuevo León, con 19,730. Los últimos lugares correspondieron a Veracruz, con 11,487 pesos; Oaxaca, con 11,369, y Chiapas, con 9,039. En su presentación de resultados, el Inegi detalló que mientras en Ciudad de México el 36.7 por ciento del gasto se destina a alimentos bebidas y tabaco, en Chiapas la proporción es de 46.5 por ciento. En tanto, el gasto en salud en Oaxaca representa el 6.3 por ciento del total en Oaxaca, por 3.5 en Querétaro.Encogen y envejecen hogares
Además de los montos y la procedencia de sus recursos, así como de la forma en que se utilizan, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), que aplica el Inegi cada 2 años, permite conocer indicadores demográficos relevantes y características de las viviendas.
Con una muestra de más de 105 mil viviendas en su edición del año pasado, se trata de uno de los levantamientos más grandes del repertorio del Instituto. "Es una fotografía de la diversidad de hogares, que retrata las diferentes formas de vivir en nuestro país", señaló Graciela Márquez, presidenta del organismo autónomo, al presentar los ENIGH 2024 el pasado miércoles. De acuerdo con dichos resultados, los hogares del País tienen cada vez menos integrantes y mayor presencia de adultos mayores. El número promedio de integrantes pasó de 3.66 en 2016 a 3.35 en 2024, el de menores de 15 años de 1 a 0.75 y el de 65 años y más de 0.29 a 0.35. En el caso de la Ciudad de México el número promedio de integrantes se ubicó el año pasado en 3.03, el de menores de 15 años en 0.46 y el de 65 años y más ya muy cerca, con 0.44. En tanto, el promedio de integrantes en Chiapas fue de 3.77, el de menores de 15 años de 1.08 y el 65 años y más de 0.32. Destaca también la disminución, a nivel nacional, del promedio de integrantes de los hogares económicamente activos, que pasó de 1.74 en 2016 a 1.68 en 2024. Respecto a las características de las viviendas, la ENIGH 2024 revela que 32 por ciento tiene 26 años o más de antigüedad, que 15.7 por ciento es rentada, que el promedio de cuartos para dormir es de 2.1, que 65.5 por ciento dispone de agua todos los días, que 21 por ciento cuenta con aire acondicionado y 15.6 por ciento con calentador solar de agua, entre otros detalles. Por primera vez, la encuesta incluyó preguntas relacionadas con afectaciones en los hogares por fenómenos climáticos. Encontró que 4.5 por ciento resintieron el impacto de sequías, 2.1 el de inundaciones y 1.3 el de huracanes o ciclones. Las entidad con mayor proporción de hogares afectados por la sequía fue Nuevo León, con 19.1 por ciento. En el caso de inundaciones fue Tabasco, con 7.6 por ciento, y en el de huracanes o ciclones Guerrero, con 24.9.