Cd. de México.- México no sólo no logró un sistema de salud pública mejor que el de Dinamarca, como lo prometió el ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, sino que el problema de población sin acceso a servicios de salud más que se duplicó durante su sexenio, exhiben datos del Instituto Nacional de Estadística (Inegi) dados a conocer este miércoles.

En 2018, cuando arrancó el Mandato de López Obrador, el porcentaje de población con carencia por acceso a los servicios de salud era de 16.2 por ciento, lo que representó a 20.1 millones de personas, mientras que para 2024, al final de su Gobierno, dicho indicador se disparó a 34.2 por ciento, es decir, 44.5 millones de mexicanas y mexicanos, de acuerdo con el reporte de Pobreza Multidimensional del Inegi.

De este modo, se registró un aumento de 18 puntos porcentuales o 24.4 millones de personas que no están afiliadas, inscritas o tienen derecho a recibir servicios de salud en una institución pública o privada.

"El acceso a los servicios de salud que se considera en la medición de la Pobreza Multidimensional refleja el elemento esencial del derecho a la salud. A partir de este criterio, el umbral para calcular esta carencia es la adscripción o derecho para recibir servicios médicos de alguna institución pública o de servicios privados. Sus componentes refieren a la población ocupada sin acceso directo a servicios de salud y la no ocupada sin acceso a servicios de salud", explica el Inegi.

El aumento de población sin servicios de salud fue mayor en el ámbito rural, donde esta carencia subió de 13.7 por ciento en 2018 (4.2 millones de personas) a 48.7 por ciento (13.9 millones) el año pasado. En tanto, en el ámbito urbano pasó de 17.0 por ciento de la población (15.9 millones de personas) a 30.1 por ciento (30.6 millones) en la misma comparación.

El Estado de México, Chiapas y Veracruz encabezaron las entidades con mayor número de personas sin acceso a los servicios de salud. Sin embargo, al medirlo proporcionalmente, Chiapas, Puebla y Michoacán se ubicaron con los más altos porcentajes de la población con esta carencia, con 63.3, 47.3 y 46.1 por ciento, respectivamente.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) era el encargado de la medición de la Pobreza Multidimensional, con una periodicidad bienal, a nivel nacional y por entidad federativa. Sin embargo, tras su desaparición ordenada por la 4T, ahora la realizó el Inegi por primera vez.

Para la identificación de la población con carencia por acceso a los servicios de salud, el Instituto utilizó la metodología que venía aplicando el Coneval y atendió otras modificaciones normativas; por ejemplo, la desaparición del Seguro Popular y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).