Cd. de México.- La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) solicitó a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), definir hasta cuándo dejará que Viva siga arrendando unidades con tripulaciones extranjeras.

Jesús Ortiz Álvarez, secretario general de ASPA, expresó su preocupación por la noticia de que la aerolínea está haciendo ajuste de personal de sus pilotos y sobrecargos mexicanos.

"Nos preocupa que la aerolínea esté haciendo un ajuste de personal, pero no nos dicen cómo están haciendo dicho ajuste y eso es lo más preocupante para ASPA", advirtió en el marco del simposio Diálogo Social: realidades, retos y futuro del transporte aéreo en México.

Indicó que ASPA continúa haciendo un llamado a la autoridad que permitió que la aerolínea pudiera tener la facultad de operar con tripulantes extranjeros.

"Hacemos un llamado a la autoridad, a la AFAC y a la SICT que son los que autorizaron a la aerolínea hacer esto hace dos años y que todavía no hemos tenido una respuesta por parte de la AFAC de cuándo iba a terminar este periodo de traer tripulaciones extranjeras", refirió.

En ese sentido, dijo que ASPA hace un llamado más enérgico a que den una respuesta más pronta ante las desvinculaciones que está teniendo Viva no solo de pilotos y sobrecargos.

El viernes pasado, el operador aéreo envió un comunicado a sus colaboradores para informar un recorte en su plantilla laboral de pilotos y sobrecargos ante un ajuste de la demanda real del mercado.

De acuerdo con Viva, solo despidieron a 5 de los 970 pilotos que tiene la aerolínea, lo que representa el 0.5 por ciento.

Asimismo, señaló que aproximadamente solo el 3 por ciento de los pilotos operando vuelos de Viva (30 de 970) son de nacionalidad extranjera, así como cinco sobrecargos, quienes en su totalidad concluyen su labor en el País a partir del 30 de septiembre.

El operador aéreo ha indicado que la presencia de pilotos y sobrecargos extranjeros es temporal, resultado del esquema del "arrendamiento húmedo" de aeronaves con matrícula extranjera avalado por la Agencia Federal de Aviación Civil desde noviembre de 2023.

Cabe recordar que dicha acción se implementó como una medida para evitar una reducción muy considerable en la oferta de vuelos derivada de la crisis global, con los motores Pratt & Whitney, lo cual forzó al operador aéreo a realizar inspecciones preventivas de sus turbinas y tener una gran cantidad de aeronaves en tierra.