Desde asientos totalmente reclinables y champán Bollinger, hasta café Lavazza y wifi ultrarrápido, la aerolínea está implementando una renovación premium para recuperar terreno perdido frente a Delta Air Lines y United Airlines.

Esta ruptura con años de estrategia de reducción de costos y centrada en el volumen ha sido denominada por los ejecutivos como un plan de "reinvención del cliente".

Se centrará en productos de alta gama y beneficios por la lealtad a la marca, incluyendo suites privadas en aviones de larga distancia, cabinas regionales renovadas y mayores beneficios para tarjetas de crédito.

La urgencia es clara: American va a la zaga de sus rivales en rentabilidad y satisfacción del cliente, y las tensiones con los sindicatos están aumentando.

Los inversionistas lo han sentido y han provocado una caída del 6% en el precio de las acciones de American este año, mientras que las de Delta han subido un 20% y las de United un 18%.

Durante los primeros nueve meses del 2025, American ganó sólo 12 millones de dólares, en comparación con los 3 mil 800 millones de dólares de Delta y los 2 mil 300 millones de United.

Dado que los viajeros premium impulsan los márgenes del sector aéreo, mejorar las cabinas y los servicios ya no es opcional; es un imperativo estratégico.