Expuso el industrial que reinstaurar el programa “Quédate en México”, como aseguró Kristi Noem, nominada por el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional, implicaría un problema logístico, de recursos humanos y financieros, sobre todo cuando la Federación, dijo, no mueve un solo peso para ayudar a las ciudades fronterizas a afrontar el problema, ni se aplica diplomáticamente para tratar de negociar algo que sea más amable.
Al no tener el Gobierno federal la capacidad diplomática para resolver la situación, entonces las comunidades fronterizas son las que pagan las consecuencias, dijo.
En cuanto a la contratación de personas migrantes en el país, expuso que la Federación no tiene ningún programa de permisos temporales para que las empresas las empleen formalmente.
“Sí hay apertura de las empresas, pero no hay un proceso legal ni formal para filtrar a las personas que realmente pueden contribuir a la empresa”, dijo,
El presidente de Coparmex, Salvador Carrejo Orozco, manifestó anteriormente su preocupación por el efecto social y humanitario que puede detonar una deportación masiva y que el fenómeno sea aprovechado por los grupos delincuenciales, ya sea para allegarse de personas para sumarlas a sus filas o bien, para traficar con ellas.
Las deportaciones masivas con las que ha amenazado Trump, dijo, evidentemente afectarán a las ciudades y estados fronterizos, condición en la que está Chihuahua.
También relacionadas con las primeras decisiones de Donald Trump, mencionó, existe preocupación por la parte comercial, pues el próximo presidente de EU ha amagado con imponer nuevos aranceles y revisar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
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