Cd. de México.- Tras la amenaza de Donald Trump de aplicar nuevas tarifas de 30 por ciento a las importaciones desde México, aunado a una serie de cambios aplicados a las exportaciones mexicanas, el arancel efectivo cobrado por Estados Unidos sería de 14.24 por ciento, de acuerdo con un análisis elaborado por Banco Base.
"A partir de los aranceles anunciados y las partidas arancelarias a las que se aplicarían, se estima que Estados Unidos debería estar cobrando un arancel efectivo promedio de 14.24 por ciento por importar desde México", detalló la institución financiera tras el nuevo arancel al amparo la Ley de Seguridad Nacional de Estados Unidos (IEEPA).
Sin embargo, tomando como referencia la información disponible a mayo, Banco Base refirió que, en la práctica, el Gobierno de Estados Unidos no ha estado cobrando todos los aranceles anunciados, lo que reduce el riesgo de caída de las exportaciones mexicanas en 2025. Explicó que las cifras demuestran que el arancel efectivo cobrado ha sido de 4.34 por ciento sobre las mercancías que no cumplen los contenidos regionales establecidos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); sin embargo, hay sectores en los que sí se paga más.Tomando de referencia datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos, sólo en mayo, el 16.08 por ciento de los envíos pagaron arancel por un monto de 2 mil 9 millones de dólares.
"Esto podría estar reflejando que los aranceles anunciados hacia México son más bien una narrativa política y no algo que se esté aplicando realmente como lo anunció Trump", acotó Banco Base en su análisis. Incluso en el caso de Canadá, el otro socio de la zona T-MEC, las importaciones solamente pagaron aranceles por 567 millones de dólares, lo que refleja una tasa promedio de 1.88 por ciento, según los cálculos de la institución. Sin embargo, más allá de la tasa efectiva de arancel aplicada a México, para la institución el riesgo radica en la incertidumbre generada en cada nuevo anuncio de cambios en las políticas comerciales. "El hecho de anunciar aranceles genera incertidumbre y eso siempre afecta a la economía, pues los proyectos de inversión suelen posponerse hasta que haya un panorama más claro, mientras que en los consumidores aumenta la cautela, lo que frena el gasto en consumo", apuntó.