Nueva York.- Las exportaciones chinas aumentaron menos de lo esperado el mes pasado, ya que la peor caída de los envíos a Estados Unidos en más de cinco años contrarrestó la fuerte demanda de otros mercados.

Las exportaciones aumentaron casi un 5 por ciento interanual, alcanzando los 316 mil millones de dólares en mayo, una cifra inferior a la previsión de los economistas de un crecimiento del 6 por ciento.

A pesar de esta desaceleración, los envíos récord en lo que va de año han proporcionado un apoyo muy necesario a una economía que se encuentra estancada en la deflación y lidia con una débil demanda interna.

Esta diferencia refleja la naturaleza de dos velocidades de la economía china: una sólida producción industrial y una fuerte demanda externa, pero un débil consumo privado interno.

La demanda externa, que representó casi el 40 por ciento del crecimiento en el primer trimestre, ayuda a compensar el bajo gasto de los consumidores nacionales.

Sin embargo, también hace que el país dependa más del mantenimiento de lazos estables con socios comerciales como Estados Unidos, con quien Pekín iniciará otra ronda de conversaciones este lunes. El índice de referencia CSI 300 para acciones onshore recortó ganancias después de la publicación de los datos comerciales y subió un 0.3 por ciento después de la pausa del almuerzo.

"Las perspectivas comerciales siguen siendo muy inciertas en este momento", afirmó Zhiwei Zhang, economista jefe de Pinpoint Asset Management. Añadió que la concentración anticipada de exportaciones debería ayudar a mantener el impulso exportador en junio, pero podría desvanecerse en los próximos meses.

Como reflejo de la debilidad de la economía, las importaciones cayeron un 3.4 por ciento, tras haber caído en cuatro de los últimos cinco meses. En total, el superávit comercial se disparó a casi medio billón de dólares entre enero y mayo, según datos publicados ese mismo día.

La caída de la demanda estadounidense pudo haber sido un factor que convenció a Pekín de reunirse con los negociadores comerciales del Presidente estadounidense Donald Trump en Ginebra el mes pasado y acordar una tregua arancelaria.

Las exportaciones de China a Estados Unidos cayeron un 34.4 por ciento, según cálculos de Bloomberg News, la mayor caída desde febrero de 2020, cuando la primera ola de la pandemia paralizó la economía china. Esto a pesar del acuerdo alcanzado el 12 de mayo, que otorgó un alivio temporal a las importaciones procedentes de China, que habrían enfrentado aranceles de hasta el 145 por ciento.

Esta pronunciada caída compensó con creces un aumento del 11 por ciento en las exportaciones a otros países, lo que demuestra el peso de la mayor economía del mundo, incluso cuando Pekín redujo su dependencia de los envíos directos a ese país tras la guerra comercial del primer mandato de Trump.

Los envíos a Vietnam aumentaron un 22 por ciento, superando los 17 mil millones de dólares por tercer mes consecutivo, ya que las empresas chinas continuaron realizando envíos a través de terceros países para intentar evitar los aranceles estadounidenses.

Sin embargo, este flujo está incrementando el déficit comercial de Estados Unidos con Vietnam y otros países, lo que complica aún más las negociaciones con Estados Unidos sobre sus propios aranceles.