Ciudad de México.- México aprovecha apenas parcialmente los beneficios de la relocalización por cuatro cuellos de botella que enfrenta la industria, que son escasez de energía eléctrica, el de la seguridad, escasez de agua, y de capital humano calificado, reveló un análisis de Scotiabank.
Esos retos en la manufactura frenan la inversión en el País, ya que, por ejemplo, en el tema energético, la capacidad de generación respecto a las necesidades se encuentra casi en su mínimo en 40 años.
"A pesar de los crecientes riesgos de escasez de energía, el Gobierno revirtió una reforma constitucional del sector que abrió vías para la participación del sector privado a fines del 2024, y luego de un gran aumento del déficit fiscal del 2024, el poder financiero del Gobierno se limitó, lo que sugiere que la participación privada en el sector será necesaria". Refirió que en esta etapa, parece que una combinación de estructuras, incluyendo las APP de construcción, operación y transferencia, similares a los antiguos Pidiregas utilizados fines de la década de 1990 y principios de la de 2000, estará en perspectiva.Eso se da en un momento, señaló, en el que alrededor del 55% de la energía del País se
necesita para operar el sector manufacturero. En seguridad, Scotiabank señaló que implica desde el impacto de reforma judicial, hasta la influencia generalizada de los cárteles mexicanos. "Atraer capital privado a México enfrenta actualmente algunas incertidumbres, entre ellas: Cómo afectará la implementación de la reforma judicial. Según el Infrascopio de EIU/BID, México ocupa el puesto 56 entre los mercados emergentes a nivel mundial en cuanto a la calidad del clima de negocios e inversión, y esto era antes de la reforma judicial, que se espera que la deteriore aún más. "Aunque esto puede compensarse en parte ofreciendo un recurso directo al arbitraje internacional". Respecto al capital humano, si bien el País produce ingenieros de clase mundial, los malos resultados en las tablas PISA crea condiciones desiguales. Scotiabank refirió que datos de la Conagua señalan que entre un tercio y la mitad del País enfrenta riesgo de escasez de agua, aunque las condiciones climáticas más favorables han ayudado a aliviar el problema. "México ocupa un lugar bajo en estrés hídrico, pero los riesgos en las cadenas de valor de América del Norte pueden ser altos. En México, las regiones con alto estrés hídrico se correlacionan con las regiones que más contribuyen al PIB del país; las regiones que más se benefician del nearshoring también se correlacionan positivamente con el estrés hídrico". Con o sin aranceles, México debe superar dos obstáculos para beneficiarse totalmente del nearshoring y no de forma parcial. El análisis sugiere que las energías limpias podrían ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar su competitividad en precios de electricidad, al tiempo de ayudar a reducir el estrés hídrico en las regiones beneficiadas del nearshoring.