Ciudad de México.- El proyecto de dos centrales termosolares que anunció el Gobierno federal para generar 100 megawatts (Mw) de electricidad en Baja California sería menos rentable y requeriría una inversión mayor que otras tecnologías, como fotovoltaica o de ciclo combinado, de acuerdo con expertos.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció a finales de agosto la construcción de las centrales de 50 Mw cada una, con una inversión estimada en 800 millones de dólares, para ofrecer energía hasta a 200 mil hogares.

Estas centrales funcionarían a base de helióstatos, que son espejos que siguen el movimiento del sol para reflejar el calor en un punto específico en una torre, para calentar sales y vapor para generar electricidad.

Ramsés Pech, socio de la consultora Caravia y Asociados, dijo que una central fotovoltaica con capacidad de 100 megawatts requiere una inversión de alrededor de 162 millones de dólares, casi cuatro veces menos que la prevista por el Gobierno.

Incluso, añadió, una central de ciclo combinado tiene un costo inicial de 89 millones de dólares, casi ocho veces menos que el presupuesto previsto por el Gobierno.

El tiempo de construcción de una planta termosolar es de hasta seis años, mientras que una solar de cuatro y una de ciclo combinado, de hasta tres años, añadió.

Jesús Pámanes, especialista en energía eléctrica y director de Pámanes Consulting, expuso que una central termosolar de torre es una tecnología probada, aunque resulta muy cara, lenta y poco sostenible.

"Tiene costos iniciales mayores, consumo de agua en zonas áridas y un costo nivelado que duplica al de la fotovoltaica con baterías, su papel es más simbólico que estratégico", expuso.

El costo nivelado calcula el valor promedio de generar electricidad durante toda la vida útil del proyecto, lo que permite comparar la viabilidad y rentabilidad de un proyecto eléctrico.

En el caso de una central termosolar, este costo es de entre 110 y 150 dólares por megawatt/hora, mientras que en una fotovoltaica con sistema de almacenamiento de baterías (BESS) es de 50 a 70 Mw/h, explicó.

Además, los costos de operación y mantenimiento de la planta termosolar triplican al de una tecnología solar con BESS e incluso son mayores que la de una tecnología eólica o de ciclo combinado.

Israel Hurtado, analista del sector eléctrico y presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno, aseguró que los costos operativos pueden ser elevados debido a las altas temperaturas con que opera la central termosolar, que puede llegar hasta 3 mil 500 grados centígrados.

"La tecnología de sales fundidas puede degradar los tanques y ocasionar fallas.

"Un ejemplo de esto es el proyecto Cerro Dominador, en Chile, la primera planta termosolar de Latinoamérica inaugurada en 2021, que detuvo operaciones por problemas en los tanques de sales", explicó.