Monterrey.- Ante un aumento del IEPS a refrescos, el Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la UANL prevé una baja en el consumo de sólo el 3%, al menos en el primer mes del incremento, al ser considerado un bien "inelástico", el cual las personas siguen consumiendo aunque suban de precio.
Édgar Luna, director del CIE, explicó que han realizado estudios sobre la elasticidad en el refresco, que significa qué tan sensible es el consumidor ante un aumento en el precio.
"Encontramos que la elasticidad-precio de los refrescos es de 0.3, es decir, es un bien inelástico, por ejemplo si se incrementa el precio de los refrescos un 10%, el consumo caería alrededor de un 3%, es decir, cae en menor proporción que el incremento en los impuestos. "Probablemente sería un mes (la menor demanda), a veces cae, en otros casos no. La gente ve el producto y si está más caro lo deja un rato, pero después vuelve a tomarlo", apuntó.Grupo REFORMA publicó que Arca Continental prevé un aumento de precios entre el 8% y el 10% en sus productos el próximo año derivado del incremento al Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS).
El incremento en la cuota del impuesto a bebidas saborizadas actualmente es de 1.64 pesos por litro y pasará a 3.08 pesos por litro en el 2026. "Lo que encontramos además es que este impuesto es regresivo, es decir, le afecta más a los que menos tienen", añadió Luna. "La retórica es que quieren disminuir la incidencia de la obesidad y de la diabetes en México, pero hay que recordar que estos problemas son multifactoriales, no nada más se ve un factor". Señaló que desde la implementación del IEPS a este tipo de productos, en el 2014, los niveles de obesidad y diabetes continúan. "Mientras no se vaya acompañado este impuesto a una política integral que utilice parte de estos recursos a programas de activación en las escuelas y dedicar parte de lo que recabe de esos ingresos a ese propósito, pues creo que no se va a poder resolver el problema", afirmó. Agregó que otros productos que son inelásticos son la cerveza, el cigarro y el tabaco. "Cuando es un producto inelástico y se continúa consumiendo, no importa cuál sea el precio, ya que los productores lo trasladan al consumidor". De acuerdo con la Secretaría de Salud del País, un mexicano consume en promedio 166 litros de refresco al año, lo que convierte a México en uno de los países que más consume bebidas azucaradas.
