Monterrey, México.- Con más de 80 mil cámaras con IA en todo Estados Unidos, Flock Safety se ha convertido en una de las herramientas de vigilancia preferidas por la policía y en un negocio de 7 mil 500 millones de dólares desde su fundación en 2017, destacó Forbes.
La publicación indicó que las cámaras no solo registran las matrículas de los coches que pasan, sino también su marca y características distintivas: lunas rotas, abolladuras, calcomanías en la defensa, entre otros.
El director ejecutivo y cofundador, Garrett Langley, estimó que ayudan a resolver un millón de delitos al año. Próximamente, las cámaras de Flock surcarán los cielos montadas en sus propios drones "hechos en Estados Unidos".Producidas en una fábrica que la compañía inauguró a principios de este año cerca de sus oficinas de Atlanta, aportarán una nueva dimensión al negocio de Flock y su objetivo es desafiar el dominio del gigante chino de los drones, DJI.
Langley prevé que en menos de 10 años, las cámaras de Flock, tanto aéreas como fijas, erradicarán casi toda la delincuencia en Estados Unidos. La revista señaló que no todos comparten el entusiasmo de las fuerzas del orden por la rápida expansión de Flock. Los defensores de la privacidad afirman que la compañía está construyendo una distopía de vigilancia masiva sin precedentes, destacó Forbes. Pero la preocupación más apremiante de Langley, sin duda, es Axon Enterprise, el gigante tecnológico policial. Flock mantenía una alianza con la empresa creadora de pistolas Taser, pero en enero, el director ejecutivo y cofundador de Axon, Rick Smith, canceló el acuerdo, acusando a Flock de cobrar de más y de intentar encasillar a los clientes en sus productos. En abril, Axon presentó sus propias cámaras independientes con lector de matrículas, junto con un primer cliente prometedor: el Departamento de Policía de Atlanta, usuario actual de Flock. Langley afirma que Axon es un monopolista que abusa de su posición en el mercado para sofocar la competencia.