Un oficial de la Policía de El Paso (EPPD) fue arrestado el mes pasado bajo acusaciones de agresión y retención ilegal, después de que una mujer lo señalara por haberla golpeado y estrangulado durante un encuentro ocurrido en noviembre del año pasado en un hotel del Centro de la ciudad, mientras el agente se encontraba fuera de servicio.
El acusado, Manuel Flores Jr., de 48 años, fue detenido en mayo de este año y posteriormente liberado tras el pago de una fianza, según se detalla en documentos judiciales.
Los hechos habrían comenzado durante una noche de copas, cuando la víctima conoció a Flores en el bar de un hotel. Luego de socializar, él la invitó a su habitación en otro hotel cercano.
Ya en la habitación, según el relato de la mujer contenido en los documentos judiciales, tuvieron relaciones sexuales consensuadas, pero posteriormente la situación se tornó violenta.
La víctima declaró que mientras se encontraba acostada junto a Flores, éste la inmovilizó utilizando el peso de su cuerpo y su rodilla sobre su muslo derecho, impidiéndole moverse. Al intentar soltarse, él presuntamente la mandó a callar y a dormir. Luego, con la mano abierta, Flores la golpeó tres veces en el rostro. El tercer golpe, dijo la mujer, le provocó un fuerte dolor y una sensación extraña en la mandíbula, como si se le hubiera dislocado.
A continuación, Flores presuntamente la estranguló colocando ambas manos alrededor de su garganta, aunque la soltó minutos después. La víctima aseguró que comenzó a llorar al tratar de procesar lo sucedido. Fue entonces cuando Flores, según la denuncia, tomó su teléfono celular y comenzó a usarlo. Acto seguido, lo colocó sobre la mesa de noche con la pantalla hacia arriba.
La mujer relató que, en ese momento, el oficial cambió repentinamente de actitud y le preguntó qué le pasaba, actuando de manera cariñosa. Luego se inclinó hacia su teléfono y habló en dirección a él, como si estuviera grabando. Al preguntarle si lo hacía, Flores habría respondido: “Guardo cosas para mis registros por esto”.
Ella sospechó entonces que posiblemente había sido grabada sin su consentimiento durante el acto sexual. Tras un intercambio verbal, Flores le dijo que podía irse, pero de forma despectiva. La víctima se vistió y abandonó la habitación.
Según su testimonio, en ningún momento consintió ser golpeada y afirmó que Flores restringió físicamente su libertad para moverse y salir del lugar.
La versión del oficial
Manuel Flores Jr. ofreció su propia versión de los hechos a los investigadores. Aseguró que conoció a la víctima y a un grupo de amigas en un bar, donde socializaron durante unas horas. Según su declaración, ambos subieron a su habitación y mantuvieron relaciones sexuales consensuadas. Flores declaró que durante el acto, la víctima le pidió que la golpeara.
Según documentos judiciales, Flores afirmó que no era la primera vez que una mujer le hacía esa solicitud, por lo que no lo consideró fuera de lo ordinario. Dijo que la abofeteó dos veces con “fuerza mínima”. Sin embargo, poco después notó que ella comenzó a llorar. Afirmó que intentó consolarla y que incluso ella volvió a acostarse con él brevemente antes de levantarse de nuevo, visiblemente alterada.
Flores declaró que, al notar que ella comenzaba a decir cosas como “todos son iguales”, decidió comenzar a grabar audio con su celular para protegerse, ya que pensó que ella estaba comenzando a acusarlo falsamente. Reprodujo ese audio ante los investigadores y sostuvo que no grabó el acto sexual. Según su versión, todo fue consensuado, incluida la violencia, y que sólo grabó la conversación posterior como una medida preventiva.
Respuesta institucional
El Departamento de Policía de El Paso confirmó que el incidente ocurrió mientras el oficial se encontraba fuera de servicio y no en el ejercicio de sus funciones como agente del orden.
“El incidente fue investigado por la Unidad de Investigaciones Especiales del Departamento de Policía de El Paso y presentado a la Oficina del Fiscal del Distrito. En este momento, el oficial se encuentra en servicio administrativo pendiente del resultado del caso criminal y de la investigación administrativa por la División de Asuntos Internos. No hay información adicional que podamos proporcionar”, indicó la corporación en un comunicado.
El caso ha generado inquietud entre grupos defensores de los derechos de las mujeres, quienes exigen una investigación exhaustiva e independiente. Mientras tanto, Flores Jr. continúa en libertad y su estatus como oficial sigue bajo revisión interna.
Este nuevo episodio se suma a otros recientes que han puesto bajo escrutinio la conducta de agentes de Policía fuera de servicio y ha reavivado el debate sobre los mecanismos de supervisión y rendición de cuentas dentro de las corporaciones de seguridad pública.
En un reciente caso, a principios de mayo, un teniente de EPPD –Nazik Elomari, de 44 años– fue acusado de chocar varios vehículos estacionados en una zona residencial mientras conducía ebrio (DWI). El oficial intentó seguir manejando, pero su camioneta pickup había perdido una llanta. (Staff/El DIario de El Paso)