Cd. de México.- En una sesión a puerta cerrada de una audiencia judicial de dos días celebrada la semana pasada en los Reales Tribunales de Justicia de Londres, el Príncipe Enrique sacó a conversación haber sido objeto de una amenaza por parte de la organización terrorista Al Qaeda, informó la revista People.
Esta impactante afirmación surgió en el contexto de su apelación legal para recuperar la protección policial automática financiada por el Estado en el Reino Unido, la cual le fue retirada tras su decisión de apartarse de sus deberes reales.
Un resumen de la sesión confidencial, al que tuvo acceso la revista y fue publicado el 17 de abril, consignó que el duque de Sussex aseguró haber solicitado la protección después de que Al Qaeda hiciera una amenaza de muerte en su contra. La abogada del príncipe Enrique, Shaheed Fatima, detalló que la organización extremista exigió el asesinato de su cliente después de que su esquema de seguridad fuera reducido en 2020.La letrada indicó que los encargados de la seguridad del duque tuvieron conocimiento de un mensaje difundido por Al Qaeda, en el que se afirmaba que su muerte complacería a la comunidad musulmana.
Las inquietudes del Príncipe Enrique se derivan, en parte, de su servicio militar activo y de la intensa atención pública que ha generado a lo largo de los años el hecho de que haya servido en Afganistán como miembro del Ejército Británico. El equipo legal del miembro Real señaló que este caso de seguridad se ha convertido en una lucha por salvaguardar la vida del hijo menor del Rey Carlos III. Gran parte de los argumentos presentados el 9 de abril, durante el segundo día del procedimiento, se centraron en la alegación de que no se llevó a cabo una Evaluación Formal de Riesgos cuando se le retiró la protección automática a Enrique en 2020. "No debemos olvidar la dimensión humana de este caso. Hay una persona sentada detrás de mí cuya seguridad y cuya vida están en juego", expresó con emotividad Fatima, la abogada de Enrique, durante su resumen el pasado miércoles. "Hay una persona sentada detrás de mí a quien se le ha dicho que recibirá un proceso especial y personalizado, cuando sabe, por experiencia propia, que es un proceso manifiestamente inferior en todos los sentidos", agregó. El duque y la duquesa de Sussex actualmente residen en California junto a sus hijos, el príncipe Archie, de 5 años, y la princesa Lilibet, de 3.