Un juez anuló el viernes la condena de uno de los dos hombres declarados culpables del asesinato de Jam Master Jay, integrante de Run-D.M.C., al considerar que no existían pruebas suficientes de que tuviera un motivo para matar al pionero del hip hop en 2002.
La decisión se produjo casi dos años después de que un jurado emitiera su veredicto y fue tomada por la misma jueza federal de Brooklyn que presidió el juicio. En su resolución, la jueza de distrito LaShann DeArcy Hall concedió a Karl Jordan Jr. una absolución de los cargos de asesinato.
Durante el proceso, un testigo ocular declaró haber visto a Jordan disparar contra el DJ, quien además era su padrino, dentro de su estudio de grabación en Queens el 30 de octubre de 2002. Sin embargo, la defensa sostuvo que las pruebas no respaldaban la versión de los fiscales, quienes afirmaban que el crimen fue cometido como represalia por un negocio de drogas fallido."Estamos realmente felices por el señor Jordan y su familia de que se haya hecho justicia", señaló uno de sus abogados, John Diaz, en un correo electrónico.
Jordan aún no había recibido sentencia por los cargos de homicidio, pero continúa detenido a la espera de juicio por acusaciones relacionadas con drogas ocurridas años después del asesinato. Los fiscales no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios. En una resolución separada, la jueza rechazó la petición de absolución o de un nuevo juicio presentada por el coacusado Ronald Washington, quien permanece condenado. Jam Master Jay, cuyo nombre real era Jason Mizell, fue una figura clave de Run-D.M.C., grupo que ayudó a llevar el hip hop al público masivo en la década de 1980 con éxitos como "It's Tricky" y su influyente versión de "Walk This Way", junto a Aerosmith. El asesinato del artista se convirtió durante años en uno de los casos más enigmáticos y persistentes dentro del mundo del hip hop.
