Cd. de México.- Así como Timothée Chalamet se compromete con cada papel que asume y declara su ambición por consolidarse como uno de los mejores actores de su generación, Emilio Treviño busca llevar su trabajo de doblaje al siguiente nivel.

Es con la película Marty Supremo, que llegará a las salas de cine el 1 de enero, donde el actor que presta voz a Chalamet se adentra en un método más elaborado para su doblaje al español latino.

"Creo que en mis 21 años de carrera, esta película es el proyecto que más me ha exigido hasta ahora y al que más corazón le he puesto. Fue un trabajo sumamente exigente y demandante, pero muy emocionante al mismo tiempo.

"En la negociación, una de las cosas que yo le pedí al estudio de doblaje, y a la distribuidora, fue que me permitieran ver la película antes de grabarla, para poder saber quién era este personaje, cuál era su arco y poder hacer un trabajo de mesa", contó en entrevista.

Treviño presta su voz a Marty Reisman, un campeón de ping pong que comenzó a jugar en la ciudad de Nueva York de los años 50 y terminó su carrera ganando 22 títulos como profesional, además de convertirse en el deportista más longevo en ganar una competición nacional de deportes de raqueta.

El actor recurrió a una caracterización y un profundo trabajo de mesa para habitar al personaje en cada escena.

"Quería trabajar el personaje para la película como si estuviéramos haciendo cine o teatro, no como si estuviéramos haciendo doblaje, porque a veces este proceso puede ser muy exprés. Para mí era muy importante encontrar el lado físico del personaje y, obviamente, también la voz.

"Grabamos por escenas, las ensayábamos completas y las grabábamos completas; veíamos cómo quedaba y corregíamos ciertas cosas", agregó.

Con más de dos décadas de carrera, el actor espera marcar una pauta para que el trabajo de doblaje tenga más espacio de creación de personajes.

Resaltó que durante 2025, el 90 por ciento de los boletos de cine en Latinoamérica fueron comprados con doblaje al español.

"Creo que va a haber un antes y un después en mi carrera, en mi forma de trabajar y en mi visión como actor. Pero también deseo que sea un antes y un después para la industria del doblaje en Latinoamérica.

"Me encantaría que, a partir de esto, se les abrieran las puertas a otros actores para poder leer el guion o libreto y ver la película antes de grabar", señaló.