Cd. de México.- Andrew Mountbatten-Windsor sufrió un nuevo revés luego de que las autoridades británicas le revocaron la licencia para portar armas de fuego, decisión que profundiza su prolongada caída pública tras haber sido despojado de sus títulos reales por sus vínculos con el delincuente sexual Jeffrey Epstein.
De acuerdo con The Sun, el hermano del Rey Charles III aceptó entregar voluntariamente su certificado de armas después de que oficiales especializados acudieran a su residencia cercana al Castillo de Windsor.
La medida fue descrita por fuentes cercanas como "un duro golpe" para Andrew, quien durante años fue un entusiasta cazador en propiedades reales como Windsor, Sandringham y Balmoral, y presuntamente poseía rifles y escopetas de la firma James Purdey & Sons. En Reino Unido las licencias de armas están sujetas a revisiones periódicas y pueden ser revocadas si las autoridades consideran que existen riesgos para la seguridad pública o si cambian las circunstancias personales del titular.Aunque las autoridades no detallaron los motivos específicos de la decisión, fuentes señalan que influyó el hecho de que Andrew fue obligado recientemente a abandonar Royal Lodge, lo que implica un cambio de domicilio que debe ser notificado formalmente para garantizar la correcta custodia del armamento.
La revocación ocurre en medio de un nuevo incremento del escrutinio público tras la publicación en Estados Unidos de miles de documentos vinculados a Jeffrey Epstein, entre los que se incluye una imagen inédita de Andrew recostado sobre el regazo de cinco mujeres, con Ghislaine Maxwell sonriendo a sus espaldas. La imagen, sin fecha confirmada, habría sido tomada frente a una chimenea que algunos medios identifican como el salón de Sandringham House, una de las residencias más emblemáticas de la Familia Real británica. Este contexto se suma a la reciente decisión de la Policía Metropolitana de Londres de no abrir una investigación criminal sobre versiones que indicaban que Andrew habría solicitado a su oficial de protección -financiado con recursos públicos- recopilar información sobre Virginia Giuffre en 2011. Las autoridades concluyeron que no existía evidencia adicional de conducta criminal, aunque subrayaron que el caso podría revaluarse si surge nueva información relevante, incluida la derivada de documentos publicados en EU. Giuffre, quien se suicidó en abril a los 41 años, sostuvo durante años que fue víctima de tráfico sexual y que, siendo menor de edad, mantuvo relaciones con Andrew tras conocerlo en un club nocturno de Londres, por las cuales Epstein presuntamente le pagó 15 mil dólares. Aunque Andrew Mountbatten-Windsor alcanzó un acuerdo extrajudicial en una demanda civil por una suma que medios británicos estimaron en alrededor de 12 millones de dólares, nunca admitió responsabilidad alguna.
