El amarillo mantequilla se ha aplicado últimamente a una amplia variedad de artículos: vestidos de cóctel, vaqueros, chaquetas, pinzas para el pelo, bolsos y batidoras. Ha aparecido en las paredes de restaurantes y cocinas domésticas, y ha invadido las alfombras rojas y los escenarios de las principales giras de música pop.

Al igual que el producto lácteo que le da nombre al color, el amarillo mantequilla varía en tono desde dorado hasta casi blanco y ha captado la atención (sin mencionar los dólares) de un número cada vez mayor de personas.

“Será el color de moda para la temporada de primavera”, afirmó Jodi Kahn, vicepresidenta de moda de lujo de Neiman Marcus. Esta primavera, la tienda departamental apostó por el amarillo mantequilla, ofreciéndolo en forma de artículos como las gafas de sol Alaïa, las zapatillas Vince y los pantalones cortos estilo baloncesto de Dries Van Noten.

Kahn dijo que el principal atractivo del color era su capacidad para mejorar el estado de ánimo. El amarillo mantequilla “tiene un poco de positividad y calidez”, dijo, y agregó que combina bien con muchos tonos neutros (blanco, azul marino, marrón) que suelen poblar los guardarropas.

Después de ser adoptado por marcas de alta gama como Jacquemus y Auralee, el color pasó a infiltrarse en las ofertas de marcas de todo el espectro de precios.

Grandes cadenas de tiendas como Gap, Banana Republic y Abercrombie & Fitch venden ropa de color amarillo mantequilla, al igual que marcas independientes con sede en varias ciudades, como Rachel Comey en Nueva York, High Sport en Los Ángeles y Cecilie Telle en Londres. Marcas contemporáneas como Tory Burch y Simkhai también lo han adoptado, y marcas como Bottega Veneta y Chloé se encuentran entre las que han mantenido el color en el espacio de lujo.

Los artículos de color amarillo mantequilla que aparecieron en las pasarelas de los desfiles de moda de otoño de 2025 de Gucci, Marni, Versace y Jil Sander a finales del mes pasado sugirieron que el interés por el tono soleado no desaparecería pronto.

Harling Ross Anton, de 33 años, una escritora que se enfoca en la moda y el estilo, ha evangelizado durante mucho tiempo los méritos de usar amarillo mantequilla: en 2018, publicó una foto de ella misma con un atuendo amarillo pálido monocromático en Instagram y, en el pie de foto, lo describió como una estética de "barra de mantequilla".

Si bien el color se ha vuelto más común, eso no ha disuadido a Ross Anton de su interés por vestirse como un bloque de Land O'Lakes. “Tiene carisma”, dijo.

Cynthia Erivo lució un conjunto de Jacquemus en ese color en una fiesta de los Oscar el viernes pasado y, dos días después, Timothée Chalamet se cubrió con un traje amarillo mantequilla de Givenchy en la propia ceremonia de entrega de premios. Otras celebridades que han adoptado el color incluyen a la cantante Sabrina Carpenter, cuyo vestuario para su gira Short n' Sweet incluyó varios looks inspirados en lencería color mantequilla, muchos de los cuales estaban profusamente adornados con diamantes de imitación.

En comparación con otros amarillos como el mostaza o el neón, el amarillo mantequilla tiene un atractivo más amplio, dijo Tina Burgos, de 52 años, propietaria de Covet + Lou, una boutique en Newton, Massachusetts. Esto se debe a que el color es "más tenue y funciona en más tonos de piel", dijo Burgos.

Los artículos de color amarillo mantequilla que se venden en su tienda incluyen zapatos de cuña Mary Jane de Rachel Comey; suéteres de cachemira de Demylee, una marca de prendas de punto de Nueva York; y adornos como llaveros de cuentas.

Jake & Jones, una boutique de Santa Bárbara, California, vende una gama igualmente ecléctica de productos de color amarillo mantequilla. Entre ellos se encuentran los bolsos de hombro Baggu, los vestidos trapecio de seda Cawley y las extravagantes chaquetas cuadradas de Eleph, una marca holandesa.

Jennifer Steinwurtzel, de 44 años, propietaria de Jake & Jones, dijo que notó por primera vez el florecimiento del amarillo mantequilla en las capitales de estilo escandinavo como Copenhague, donde las marcas ofrecían ropa soleada como antídoto a los inviernos largos y oscuros. Una señal para ella de que la popularidad del amarillo mantequilla había alcanzado un nuevo punto de saturación fue cuando uno de sus empleados renovó una cocina con ese color el año pasado.

A medida que el amarillo mantequilla se ha ido extendiendo en la moda, también ha surgido en el mundo culinario. En febrero, KitchenAid nombró a la “mantequilla” como su color del año y lanzó una batidora de pie en ese tono para la ocasión. En enero, el restaurante Cafe Commerce abrió en el Upper East Side de Manhattan con un comedor de color amarillo pálido.

Harold Moore, de 51 años, chef y propietario de Cafe Commerce, dijo que el color que eligió para el restaurante (un amarillo suave llamado “azafrán” de Fine Paints of Europe, que vende latas de 2,5 litros por 175 dólares) reflejaba una luz acogedora y favorecedora. Usó el mismo color en su antiguo restaurante Commerce, que cerró en 2015, agregó.

“Queremos que la gente se sienta cómoda y que tenga buen aspecto: esas dos cosas se unen en ese tono amarillo”, dijo Moore.

La chef Molly Baz, de 36 años, se hizo conocida por este color después de presentar programas de cocina en YouTube que millones de personas veían en la cocina de color amarillo manteca de su casa en Altadena, California. Dijo que había sido etiquetada en numerosas publicaciones en Instagram por personas que habían renovado sus cocinas con el mismo color.

Baz, cuya casa fue destruida en los incendios forestales de Los Ángeles, dijo que el amarillo mantequilla es “juguetón, alegre y atractivo”, y agregó: “Te daban ganas de comer”. Pero describió su interés en él como un momento en el tiempo. “Es muy probable que adoptemos una nueva historia de color en este próximo capítulo en el que reconstruyamos y dejemos la cocina de mantequilla como un marcador de un pasado verdaderamente glorioso”, dijo.