Monterrey, México.- Ya vivieron la efervescencia de la fama, pegaron en la radio y "ganaron su primer millón", Bacilos ya no lanza canciones para ser el número uno, su trabajo hoy está más enfocado a sus fans y a sus giras.

Jorge Villamizar y André Lopes, el dueto creador de los éxitos "Caraluna", "Tabaco y Chanel" y "Mi Primer Millón", están de regreso en México con su gira Pequeños Romances, que da título también a su más reciente álbum, que presentarían anoche en el Festival del Gordo, en Parque Fundidora, donde hoy tocarán de nuevo.

En entrevista, los músicos hablaron sobre la madurez musical y personal en la que se encuentran y que ya no se desvelan pensando cómo ser los número uno de las listas de popularidad.

"Hay que ser realistas", reflexionó Villamizar, vocalista y compositor del dueto, "este negocio es de los jóvenes, nosotros ya fuimos jóvenes, ya pasamos por ahí, ya tuvimos ese momento que es 'estar de moda', ser lo nuevo".

"Vas madurando y te vas alejando de esas cosas de la industria, la gente ya nos conoce. Nosotros hacemos nuestra música hoy en día más para esa base de fans, que es grande. Tenemos mucha gente que nos escucha y nos damos el lujo de hacer conciertos en todo el continente, incluso en España".

Además de divertirse haciendo música, el enfoque de Bacilos está en las cosas que los hacen sentir bien, aunque claro que les gustaría volver a anotarse un gran hit en la radio.

"Claro, uno nunca pierde la esperanza de que de repente vas a escribir 'La Macarena'. En este momento tenemos una conciencia que nuestra carrera es diferente a lo que la gente imagina. No se trata de preguntarnos, '¿qué hacemos para tener el número uno?'. Eso es otro deporte, ya lo jugamos y ahorita estamos en otra categoría", agregó Villamizar.

Lo más nuevo en la discografía de Bacilos es Pequeños Romances, disco donde el grupo decidió retomar su sonido original, de principios del 2000, sin el apoyo de de la inteligencia artificial.

"Estamos emocionados de haber hecho este disco, de habernos arriesgado a hacer un álbum distinto, que no utilizó los 'truquitos' normales de la industria, sino que se hizo algo especial, diferente y está bueno hacer eso de vez en cuando", indicó el cantante.

Hoy más que nunca trabajan en libertad, primero porque son artistas independientes y nadie les pide qué hacer y cómo hacerlo, dijo Lopes, bajista del dueto.

"Fue un disco muy orgánico, la computadora se quedó guardadita en la esquina, no la utilizamos, no hay programación, es algo muy verdadero, honesto, del corazón y el alma. Así suena el disco", dijo el músico de origen brasileño.