Monterrey, México.- Aquí nadie pecó de santo, al contrario, los cuernos rojos fueron una señal que con junto a Cazzu todos se querían portar mal.

Nada se guardó ni el dolor porque ese lo desahogó a través de sus canciones. Tampoco se limitó en el derroche de sensualidad en las coreografías que montó junto a cuatro bailarines.

Anoche, 7 mil asistentes, entre los que había incluso niños que llenaron el Auditorio Banamex, disfrutaron de una Julieta Emilia Cazzuchelli empoderada, resiliente y desafiante al amor y desamor.

Además celebraron con Cazzu el Día de las Madres como en su país Argentina, donde ya era domingo 19 de octubre y se festeja a las mujeres con hijos.

Latinaje en Vivo, el espectáculo que trae de gira a la artista argentina y que este sábado presentó en Monterrey, la mostró vulnerable, pero también sexy, fuerte y agradecida por el apoyo y cariño incondicional del público.

Cazzu, quien apareció a las 21:20 horas en el escenario, presentó un espectáculo teatralizado porque junto a cuatro bailarines actuó las historias de sus canciones.

"Dolce", "Piénsame", "Mala Suerte", "Balada Malvada", "Engreído", "Nena Trampa" y "Mucha Data" fue parte del repertorio en el que mezcló trap, bachata, salsa, reguetón, cumbia, tango, bolero, merengue y corridos tumbados.

"Gracias por haber venido hasta acá a compartir conmigo", saludó la artista de 32 años, "aquí ahora en México son como las 10 (de la noche) y en Argentina ya es el otro día (domingo) y saben que hoy en Argentina es el día de las madres y como es el día de las madres argentinas (el concierto) se lo quiero dedicar a las mamás presentes aquí, se lo quiero dedicar a mi mamá que me acompañó a esta gira hermosa, a todas las mujeres de mi familia que me están viendo por algún lugar de internet".

Durante las dos horas de espectáculo, el público se mostró receptivo, cantó con Cazzu, la ovacionó y la sorprendió con globos y soles amarillos cuando interpretó "Inti", que le compuso a su hija de dos años.

"Yo nunca había planeado ni sabía qué iba a ser de mí siendo mamá. Cuando me convertí en mamá me di cuenta que era verdad todo lo que decían de ser mamá. Que era espectacular y empiezas a ver la vida desde otro lugar, pero algo muy importante para mí desde que me convertí en mamá fue nunca perder mi esencia ni permitir que los demás me hagan sentir que mi manera de ser no era compatible con ser mamá", dijo.

"Creo que este concierto Latinaje es un resumen de cómo somos las mujeres. Podemos ser las más dulces siendo mamás, también las más enojadas, ser sensuales, vivir nuestra sexualidad y la mejor manera de contrastar y explicar eso, que los mismos que tienen cuernitos levantan un sol y siento que eso es lo más bonito de reconocerse de ser mujer, que puedo serlo todo".

Y sí, Cazzu fue todo en su espectáculo.

Fue cantante, mamá, la mujer sensual, la empoderada, la que no se queda callada y la que lucha.