El director mexicano Guillermo del Toro ha expresado públicamente una oposición rotunda hacia la inteligencia artificial generativa, declarando que preferiría morir antes que incorporarla en sus procesos creativos cinematográficos.
"La IA, en particular la generativa, no me interesa ni me interesará jamás. Tengo 61 años y espero poder seguir sin interesarme en absoluto hasta que me muera. El otro día, alguien me escribió: '¿Cuál es tu postura sobre la IA?'. Y mi respuesta fue muy breve. Dije: 'Prefiero morir'", dijo en una reciente entrevista con NPR.
Del Toro, cuyo nuevo filme Frankenstein adapta la novela clásica de Mary Shelley, establece un paralelismo directo entre el personaje de Víctor Frankenstein y los llamados "tech bros" de la industria de la tecnología. "Quería que la arrogancia de Víctor (Frankenstein) se asemejara en algunos aspectos a la de los técnicos. Es un poco ciego, crea algo sin considerar las consecuencias, y creo que debemos pararnos y reflexionar sobre nuestro futuro".El realizador explica que su preocupación no radica tanto en la tecnología como en la "estupidez natural", término que emplea para referirse a los errores humanos que impulsan la mayoría de los desastres globales.
"Mi preocupación no es la inteligencia artificial, sino la estupidez natural. Creo que eso es lo que impulsa la mayoría de las peores características del mundo". Del Toro afirma que la esencia del arte reside en la experiencia humana, la emoción y la imperfección, y que un algoritmo que genera imágenes o textos nunca podrá reproducir esa alquimia artística. "Unos y ceros no obtienen la alquimia que se logra con emoción y experiencia. Se obtiene la información, pero no el alma". Este posicionamiento se produce justo antes del estreno de su adaptación de Frankenstein, cuyo lanzamiento en cines selectos es seguido por su llegada a Netflix el próximo 7 de noviembre.
