Ciudad Juárez.- En los vecinos de Bellavista no hay extrañeza, pero sí furia con el asesinato de una mujer de entre 25 y 30 años perpetrado el martes por su expareja, quien se suicidó después.

Dijeron no saber mucho de ellos porque no tenían mucho tiempo viviendo en Juárez (venían del sur, y aseguran que de Chiapas, específicamente), pero lo que sí saben es que no había día en que la mujer no fuera violentada físicamente por su pareja. Los gritos audibles desde la calle y otras casas cercanas o no lo comprobaban.

“Se la pasaban agarrándose”, dice un vecino.

Ninguno dio su nombre, por temor a represalias, pues la familia de él sigue viviendo en la zona, pese a que el martes se difundió que ninguno tenía lazos en Juárez.“Pin… bastardo, hijo de la gran p…, por qué no se salió a dar un tiro conmigo”, reclamó un hombre a bordo de una bicicleta que estaba con otros dos en la esquina de María Martínez y Estaño, mientras les mostraba una fotografía de cómo quedaron los cuerpos.

No aceptó decir cómo obtuvo la imagen, y se retiró. En la imagen se ve la mujer desnuda del torso, bocarriba, con heridas cortopenetrantes visibles, y cerca de su regazo yacía el hombre, vestido, con huellas de sangre en las ropas.

Lo que quedó catalogado como feminicidio-suicidio, según personal al interior de la Fiscalía de Distrito Zona Norte, ocurrió entre 14 y 16 horas antes de la intervención policial y procesamiento de la escena.

Es decir, el hallazgo fue cerca de las 6:00 de la tarde, pero el asesinato ocurrió cerca de las 2:00 de la mañana.

Los primeros reportes indicaban que la pareja se había separado, pero el hombre fue hasta la casa 2124 de la calle María Martínez cruce con Estaño para acuchillarla hasta la muerte.

El reporte a la Fiscalía se realizó a las 5:43 de la tarde. En el sitio se aseguraron un cuchillo de hoja metálica de 10 centímetros de longitud y una navaja con hoja metálica. Las víctimas siguen sin identificar oficialmente, aunque en el lugar se hablaba de que la mujer respondía al nombre de Nancy J. A. de 26 años, y el hombre era Carlos A. G. de 36.

Ella tenía heridas cortopenetrantes en la región lateral derecha del cuello, debajo de la clavícula izquierda y en el flanco izquierdo. Tenía también heridas de vacilación en el rostro, que son lesiones de corte superficial.

El hombre presentaba heridas autoinfligidas que no serán descritas por recomendación de la Comisión Nacional de Salud Mental por tratarse de un suicidio.