Ciudad Juárez.- Investigaciones de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia (FEM) Zona Norte indican que María Guadalupe R., de 33 años, alias “La Bruja” y privada de la vida el pasado domingo, pretendía sacrificar a un niño de año y medio para protección de integrantes del grupo delictivo “Los Mexicles” con los que trabajaba. 

Por esta muerte fue detenido Carlos Gabriel C. R., de 23 años, liberado en un plazo menor a las 48 horas, tiempo en el cual los investigadores de la FEM corroboraron la versión del detenido, informó la fiscal Wendy Paola Chávez Villanueva, titular de la FEM.

Carlos Gabriel no sólo defendió su vida, salvó a su hijo que iba a ser ofrecido en sacrificio al diablo por su tía, una adoradora de la santa muerte, según las investigaciones.

Su testimonio y el de otras personas, además de algunas evidencias recabadas, permitieron al Ministerio Público (MP) eximir de responsabilidad penal al hombre detenido por policías municipales, al considerar la legítima defensa, el miedo grave y temor fundado de morir él y su hijo.

Otros atenuantes que se consideraron fueron que el padre del niño pidió a su pareja que pidiera auxilio a la Policía y permaneció en la escena del crimen para luego entregarse de manera voluntaria.

Los hechos

El pasado domingo se encontraban en el interior de su vivienda la familia conformada por Carlos Gabriel, de 23 años, su esposa de 17 y su hijo de 18 meses de nacido. 

“Ellos están en su casa, son estas personas (la mujer y sus cómplices) las que entran a la casa y le quieren quitar a la criatura a la mamá, a él lo golpean con un tubo en la cabeza, mientras la madre está forcejeando y un hombre logra quitárselo”, según coinciden las narraciones de padre y madre.

El padre golpeó al hombre para quitarle a su hijo mientras su tía lo agrede y le entierra un objeto punzopenetrante en el pecho y uno de los atacantes sale de la casa. La mujer también agrede a la adolescente y por la dinámica del hecho la tía cae a la cama y por uno de los golpes que su sobrino le propinó con el bate queda sin vida, mientras el otro hombre huye del sitio. 

La disputa por el bebé fue escuchada por algunos vecinos que salieron a buscar una patrulla, pero fueron ignorados. Los residentes del sector declararon temer a “La Bruja”.

Carlos Gabriel le dijo a su esposa que fuera a buscar una patrulla y él permaneció afuera de la casa con el bate en mano por si sus agresores regresaban. Al llegar los oficiales el padre de familia narró los hechos y se entregó de manera voluntaria a los policías.

Las versiones de la pareja, así como de los vecinos y otras evidencias recuperadas en la escena del crimen corroboraron el dicho del detenido, el cual tiene una hoja de vida limpia, pues carece de infracciones o detenciones. En el sistema sólo se encontró la expedición de una carta de no antecedentes penales que utilizó para solicitar empleo.

Este caso, explicó la fiscal Wendy Chávez, es el primero en el cual se aplica un excluyente de responsabilidad a un civil y expuso que los casos relacionados con rituales a la Santa Muerte son más comunes. 

Relacionan a mujer con otro sacrificio humano

Por declaraciones de Carlos Gabriel, la Fiscalía de Distrito Norte continuará las investigaciones en torno a un homicidio registrado cerca de la vivienda donde quedó sin vida “La Bruja”, ya que los agentes encontraron evidencias de que la mujer victimada presuntamente privó de la vida a otro sobrino en un ritual satánico realizado a finales de abril e inicios de mayo.

El archivo periodístico refiere que el pasado 2 de mayo elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) exhumaron el cuerpo de hombre, identificado de manera extraoficial como Javier de Jesús R. S., de 22 años, quien estaba enterrado en el patio de una vivienda donde encontraron un altar de la Santa Muerte. 

El hallazgo fue realizado en la vivienda con el numeral 72, de la calle Leonardo Bernal cerca del cruce con Lorenzo García, a unos metros donde finalmente “La Bruja”, quedó sin vida.

María Guadalupe R., según los vecinos de la colonia “Los Kilómetros” donde ocurrieron los hechos, se dedicaba a realizar “trabajos” para integrantes del grupo delictivo “Los Mexicles”, para quienes también trabajaba vendiendo droga, al parecer cristal. 

En la zona de Los Kilómetros, al surponiente de la ciudad y donde el grupo delictivo “Los Mexicles” mantiene el control, existen algunos centros de adoración satánica.

Presuntamente esta pandilla es la responsable de la instalación de la capilla a la Santa Muerte en el Camino Real. 

“Sí se ha escuchado eso, de la adoración a la Santa Muerte por aquí”, dijo ayer un servidor de una iglesia cristiana edificada cerca de la escena del crimen. En esta colonia, conocida como Los Kilómetros, donde la santería está ganando terreno, se observaron al menos tres templos, uno católico y dos cristianos. 

El papel de la Santa Muerte es asociado con la brujería, magia negra y el uso de energía negativa para hacer diversos trabajos. También se le relaciona con el narcotráfico y la delincuencia organizada, documentó el investigador Arturo Fabián Jiménez, en su tesis doctoral que realizó para El Colef, unos años atrás.

Expuso que en los últimos años su fama ha incrementado gracias a su vínculo con el crimen organizado al ser considerada la protectora de grandes narcotraficantes y ser pilar de narcocultos y cultos satánicos. 

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