Ciudad Juárez.- La Red Mesa de Mujeres hizo un llamado a madres y padres de familia para que mantengan controles permanentes sobre el uso de redes sociales y juegos en línea de sus hijas e hijos, por considerar que el mundo virtual puede ser altamente peligroso, en particular para las niñas y las adolescentes.

Dos casos recientes, que involucran a estudiantes de secundaria y preparatoria, reflejan la vulnerabilidad de las víctimas y cómo diversos factores inciden para que caigan en redes de pedófilos, los cuales están acechando a las víctimas, planteó Yadira Cortés, coordinadora de acompañamiento psicosocial de Red Mesa de Mujeres en esta ciudad.

El pasado 3 de septiembre la sociedad fronteriza se enteró de la desaparición de una adolescente de 16 años, estudiante del Colegio de Bachilleres Plantel 19, la cual simuló ingresar al plantel y se reunió con un hombre de 46 años con antecedentes penales, que era “su novio”.

El jueves 5 de septiembre la adolescente regresó a su casa ilesa, mientras que el hombre, identificado como Jesús Carlos R. A., según dijo el fiscal, era investigado por la privación ilegal de la libertad de la adolescente, con quien tenía contacto vía WhatsApp.

El día 6 de septiembre desapareció Lizeth Abril B. V., de 14 años, estudiante del tercer grado de la Escuela Secundaria Técnica 93. El miércoles 18 fue exhumado el cadáver de la adolescente en la propiedad del mexicoamericano Armando L. C., de 70 años, quien fue vinculado a proceso por el feminicidio de la adolescente.

La víctima acudió a su vivienda por su propia voluntad y tenía una relación con el presunto agresor, según los mensajes que la familia encontró en el celular de la alumna.

La activista social dijo que tras estos hechos violentos, es necesario analizar el Protocolo Alba, el entorno familiar y como problema de fondo la pedofilia.

“¿Cómo los pedófilos se hacen de estrategias para embaucar a las adolescentes en una supuesta relación, cuáles son estas estrategias que los pedófilos ocupan para manipular a las víctimas?”, cuestionó Cortés.

“Es encantarles y hacerles creer que justo esto, la relación, es lo que les va a cambiar la vida y gracias a ellos van a ahora sí ser felices”, precisó.

“Por un lado la condición de la adolescente y por otro lado el hecho de que estos agresores manipulan y hacen lo que les dé la gana. Ahora, los pedófilos son manipuladores, como el generador de violencia; ellos no van a buscar a una víctima empoderada, él va a embaucar y va a dirigirse justo a la ausencia, las carencias, con situaciones familiares complicadas y van manipulando a su víctima”, dijo.

Agregó que Juárez ha vivido historias de terror en las que sus adolescentes han sido víctimas de trata, de agresiones sexuales, de feminicidio. Recordó los casos del Campo Algodonero, del Arroyo El Navajo donde las víctimas eran de 14, 15 y 16 años.

Y en el juicio, cuando se presenta el catálogo con el cual estos hombres las trataban, ese catálogo decía “mujer virgen vale más”, a menor edad su valor aumentaba con determinadas características.

“Así las vendían y así las trataban e iban colocando las características que aumentaban el valor económico de esa jovencita, que quien la consumía eran hombres adultos que nuevamente, insisto, está la pedofilia de fondo y la utilización del cuerpo para la satisfacción de ellos”, abundó.

Bandera roja

Como papás y como mamás debemos estar al pendiente de las redes sociales y de entender que el teléfono celular que puedan traer nuestros hijos e hijas no les pertenece a ellos, expresó.

“Quién lo paga, quién lo está manteniendo, quién le pone Internet, es el papá o la mamá y deben poner límites en el uso del aparato y de pronto hacer indagaciones con quién están chateando, ver cuáles son los mensajes que hay, nos va a implicar tiempo, nos va a implicar molestias de los adolescentes pero es necesario estar supervisando a nuestros hijos e hijas”, reiteró.

“O sea, ya las condiciones tecnológicas ahora nos obligan a no sólo estar al pendiente de que no salga de la casa, sino estar al pendiente de qué pasa en las redes sociales y con quiénes está hablando y tener comunicación con nuestras criaturas para saber en qué están pensando, qué andan haciendo, con quiénes platican”, dijo.

Agregó que también los padres deben de darse vueltas a la escuela, indagar con las amigas, con los amigos para conocer más el contexto de sus hijos y sus hijas. Así como darles herramientas a este grupo de edad para que puedan identificar situaciones de violencia, puedan identificar situaciones de riesgo para no caer en sus redes, para prevenir una situación de feminicidio. (Luz del Carmen Sosa / El Diario)