La pareja de pastores Aidén Bobadilla Carrillo y José Martín Félix Jiménez Arredondo, de 40 y 42 años, respectivamente, así como su hija la adolescente Keila Jiménez Bobadilla de 15 años, eran personas de bien, que murieron tras asistir a un servicio religioso con motivo del Día del Niño.

La familia había terminado la actividad y regresaban a casa, dijeron personas cercanas a las víctimas de manera extraoficial.