Ciudad Juárez.- Este lunes 28 de abril falleció de un infarto Gilberto Ontiveros Lucero, alias “El Greñas”, conocido también como el “zar del narcotráfico”.
A la edad de 73 años, Ontiveros Lucero murió en un hospital privado en esta ciudad y sus familiares y amigos cercanos preparan el servicio funerario que será privado, compartieron a El Diario esta tarde.
Indicaron que el estado de salud de Ontiveros Lucero se agravó en el último año y finalmente acaeció por causas naturales.
“El Greñas” fue uno de los pioneros del Cártel de Juárez; fue detenido en enero de 1989 por agentes de la entonces llamada Policía Judicial Federal y permaneció detenido 15 años en el penal federal de Puente Grande.
La última entrevista realizada por El Diario a Ontiveros Lucero fue en el 2017, días después de ser detenido por policías municipales por una supuesta riña con una mujer, lo que él consideró intento de homicidio y mostró las heridas que sufrió con un cuchillo de su propia cocina.
Ontiveros Lucero compartió entonces que mantenía la demanda contra el Gobierno del Estado por la expropiación de sus predios, donde actualmente opera el Hospital de la Mujer y que confiaba en ganar.
Un texto sobre la leyenda negra del narcotráfico en Juárez, difundido por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y elaborado por Adriana Linares, da cuenta de la trayectoria de “El Greñas” en esta frontera.
“En Ciudad Juárez, a finales de la década de los setenta inició su trayectoria como traficante Gilberto Ontiveros Lucero ‘El Greñas’, y alcanzó la cumbre en 1984. Su grupo trabajó conjuntamente con Rafael Aguilar Guajardo, quien había sido coordinador federal de seguridad de la zona norte”, cita el texto.
El Greñas era ampliamente conocido en colonias como la Hidalgo por sus gustos estrafalarios. Adquirió vehículos de lujo, inició la construcción de un suntuoso hotel (El Palacio del César), compró un jet Leary, tenía dos casas en la colonia Hidalgo, una duplex en la Villa Savignon, una más en el fraccionamiento Infonavit Aeropuerto, un rancho llamado en Temósachi (El Rivito), y una residencia en Cuernavaca, Morelos, que anteriormente fue propiedad de un shah de Irán. Gustaba también de mascotas exóticas como los tigres y cocodrilos.
El Greñas fue capturado en abril de 1986, puesto en libertad en mayo de 1988 y reaprehendido en enero de 1889. Según la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), el grupo de El Greñas introdujo en 1985 más de 40 mil libras de mariguana a Estados Unidos y también se le atribuye la desaparición de seis personas que presuntamente se infiltraron en la banda.
La DEA informó además de operaciones de cultivo, transportación y almacenamiento de vehículos y armas automáticas en El Paso, Texas, mismas que servirían para proteger a su gente y resguardar los cultivos de mariguana en los ranchos de su propiedad.
Durante el primer periodo que estuvo en prisión El Greñas causó mucha controversia la expropiación que el entonces gobernador de estado, Fernando Baeza Meléndez, hizo del edificio destinado a ser el hotel Palacio del César.