Chihuahua.- La Fiscalía General del Estado mantiene bajo resguardo a las personas que resultaron afectadas por una agresión armada registrada en la comunidad de Pito Real, municipio de Bocoyna, en la Sierra Tarahumara, informó el fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno. Las víctimas se encuentran bajo custodia de la autoridad y alojadas en un hotel fuera de la zona, como medida preventiva para salvaguardar su integridad.
De acuerdo con el fiscal, el resguardo de las personas se realizó de manera inmediata tras los reportes de disparos en la comunidad serrana. Posteriormente, ayer alrededor de la una de la tarde, la activista que denunció públicamente los hechos fue recibida en la Fiscalía Zona Occidente por personal encabezado por la titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado (CEAVE), Norma Ledezma, junto con habitantes de la región, con el objetivo de dar seguimiento formal al caso y recabar información sobre lo ocurrido.
Jáuregui Moreno señaló que el asunto se atiende de manera puntual por parte de la Fiscalía General del Estado y reconoció que se ha generado polémica derivada de las declaraciones públicas de la activista. No obstante, subrayó que existe información preliminar sobre el origen de la agresión, aunque ésta se mantiene bajo reserva para no entorpecer la investigación ni revictimizar a las personas involucradas.
En relación con los hechos, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado informó que se atendió un reporte al número de emergencias 911, lo que derivó en el despliegue de unidades estatales en la comunidad de Pito Real para brindar apoyo y resguardo a las personas que realizaron la denuncia. Durante esa intervención, se proporcionó atención médica a una persona lesionada, un joven de 18 años de edad.
La dependencia estatal detalló que, tras la atención inicial en la zona, se realizó el traslado de las personas afectadas a la ciudad de Chihuahua para garantizar su seguridad, mientras que la Fiscalía General del Estado asumió la investigación del caso. La SSPE precisó que no cuenta con información sobre el móvil de la agresión ni sobre posibles responsables, y que esa parte corresponde exclusivamente a las indagatorias ministeriales.
El caso ha generado preocupación entre sectores sociales y defensores de derechos humanos, debido a que la agresión fue denunciada como un ataque directo contra una familia que reside en la región serrana. Pito Real, al igual que otras comunidades del municipio de Bocoyna, se ubica en una zona de difícil acceso, donde las condiciones de seguridad y la presencia institucional han sido históricamente limitadas.
Hasta el momento, las autoridades estatales no han informado sobre personas detenidas ni han dado a conocer avances concretos en la identificación de los responsables. La Fiscalía reiteró que las investigaciones continúan en curso y que se mantendrán las medidas de protección para las víctimas mientras se esclarecen las circunstancias de la agresión armada ocurrida en esta comunidad de la Sierra Tarahumara.
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