Chihuahua, Chih.- Con la localización de cuatro cuerpos en una brecha que comunica al poblado de Coyame con el panteón municipal, aumentó a 71 el número de homicidios relacionados con la disputa entre “La Línea” y “Los Cabrera” por el control de esta zona en los últimos cuatro años.
En este caso fueron cuatro hombres aún no identificados, los cuales estaban desnudos y tenían huellas de tortura. El hecho se suma al ocurrido el jueves de la semana pasada, cuando fueron dejados una cabeza y dos brazos en el kilómetro 55 de la carretera que conecta a Aldama con Ojinaga.
Por los sucesos del jueves fue realizado un operativo en la zona, en el que Manuel Eduardo C. R., de 25 años, fue arrestado en la región de Ojinaga por su posible relación con un grupo delictivo.
Al momento de ser arrestado por elementos de las corporaciones federales, el individuo estaba a bordo de una camioneta Toyota Tacoma blindada, con matrículas de Sinaloa y sin número de serie visible.
En lo que corresponde al hallazgo de ayer, fuentes al interior de la Fiscalía General del Estado (FGE) informaron que los cuerpos tenían huellas de tortura y que los dejaron en la brecha que conduce al panteón de Coyame. Hasta el cierre de la edición, sólo fue confirmado que dos de ellos eran jóvenes y los otros de una edad más avanzada, pero aún no habían sido identificados.
Esto ocurre a sólo 12 días de un hallazgo similar, ya que el pasado 10 de junio fueron encontrados los cuerpos de otras cuatro personas, a poca distancia de la caseta de peaje que está en la carretera Aldama a Ojinaga.
Dos de las víctimas fueron identificadas como Francisco Javier M. y Kevin Ulises M. M. de 26 y 24 años, quienes habían sido privados de la libertad en Aldama el 7 de junio y contaban con pesquisas en la FGE. Los otros dos cuerpos eran de Édgar Adrián T. I. y Jonathan Israel L. C. de 36 y 26 años de edad, quienes también fueron “levantados” en Aldama el 8 de junio.
Actualmente existen pesquisas emitidas por la Fiscalía General del Estado para localizar a dos hombres reportados como desaparecidos en el municipio de Aldama.
El primero de ellos es Adán Jacobo Sotelo Salcido, de 41 años, quien fue visto por última vez el pasado lunes en el rancho La Esperanza.
El segundo caso corresponde a José Alberto Vitela Velázquez, de 17 años, quien desapareció también en Aldama. Vestía pantalón de mezclilla azul, tenis y chamarra negros con franjas blancas en las mangas.
En publicaciones de redes existe la solicitud de ayuda a la población para localizar a Roberto Cruz Acosta y Víctor Hernández, quienes habrían desaparecido en Ojinaga desde el 3 de junio, por quienes aún no hay pesquisas oficiales abiertas.
A raíz de estos eventos, el pasado 12 de junio autoridades de seguridad del Estado instalaron puntos de vigilancia en la región que actualmente es disputada por grupos criminales, la cual abarca los municipios de Ojinaga, Manuel Benavides, Aldama y Coyame.
Con base en un reporte emitido por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), en este año han sido detenidas por sus agentes ocho personas en los operativos implementados, de las cuales cuatro fueron por delitos del fuero federal y el resto del común.
Además de los detenidos, la SSPE había realizado hasta esa fecha el aseguramiento de 19 armas de fuego, entre ellas 18 largas, además de cuatro explosivos, 75 cargadores, 16 chalecos tácticos, así como 11 mil 267 municiones.
Los operativos de este año han derivado en el aseguramiento de 27 vehículos con reporte de robo o relacionados con delitos, así como 10 mil 700 latas cerveza, ya que una de las actividades desarrolladas por los grupos criminales es la venta clandestina de alcohol.
Con el hallazgo de ayer llegó a 71 las víctimas fatales en esa ruta desde que comenzó la disputa territorial de los cárteles en aproximadamente cuatro años.
De acuerdo con datos de las corporaciones de seguridad y archivos periodísticos, la región que abarca los municipios de Aldama, Coyame, Manuel Benavides y Ojinaga tiene años bajo el control de “La Línea” o Nuevo Cártel de Juárez (NCDJ).
Sin embargo, la presencia en el Valle de Juárez de “Los Cabrera”, agrupación ligada al Cártel de Sinaloa, y en particular a Ismael “El Mayo” Zambada, ha generado diversos enfrentamientos y asesinatos.