Cuauhtémoc, Chih.- Luego de casi un año seca, debido a una dura sequía de tres años, la Laguna de Bustillos, en Anáhuac, está reviviendo por los escurrimientos que llegan cuenca tras las lluvias de las últimas dos semanas. A pesar de que todavía está lejos de su máxima capacidad ya se formó un espejo de agua de varios kilometros.
En los últimos días comenzaron las lluvias de temporada que han sido benéficas para varios sectores del municipio. Los primeros escurrimientos que llegaron a la laguna provinieron de las intensas lluvias que se presentaron al norte, en zona de campos menonitas.
Miles de litros de agua han llegado a través del arroyo De La Vieja y otros afluentes cercanos. Mientras que en esta semana el arroyo San Antonio, que cruza toda ciudad Cuauhtémoc, y el San Jorge de Anáhuac, también han aportado importante cantidad de agua.
A penas la semana pasada la Laguna se veía prácticamente seca, por lo que los pobres de los alrededores se sorprendieron al ver que ya se formó un gran espejo de agua.
Apenas el año pasado la Laguna de Bustillos sufrió un colapso ecológico, con el surgimiento de millones de peces sin vida en sus orillas, consecuencia de la sequía y contaminación.
Meses después quedó completamente seca, dejando un panorama seco y polvoriento que hoy parece haber quedado atrás.