Chihuahua.- Si se extrae agua de la presa El Granero para asegurar el ciclo agrícola de este año, el embalse quedaría vacío y sin reservas para 2026, advirtió Rogelio Olvera, jefe del Departamento de Agricultura de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR).
La presa Luis L. León, conocida como El Granero, es la única en Chihuahua con almacenamiento significativo. Hoy guarda 162.3 millones de metros cúbicos, el 54.49 por ciento de su capacidad. Aun así, este nivel es el más bajo registrado en tres años.
Olvera explicó que el volumen actual permitiría completar el ciclo agrícola en el distrito de riego de Ojinaga, único en condiciones de operar normalmente. Pero advirtió que una extracción mayor dejaría al embalse sin margen para el siguiente año.
El panorama se complica con el posible uso del sistema de presas de Chihuahua para cumplir con el Tratado de Aguas de 1944, que obliga a México a entregar 432 millones de metros cúbicos anuales a Estados Unidos. El Gobierno Federal evalúa extraer entre 400 y 518 millones de metros cúbicos de embalses locales, incluido El Granero.
La propuesta ya generó rechazo entre productores y autoridades estatales. El diputado Arturo Zubía calificó la medida como "un acto de barbarie" y acusó al gobierno federal de ignorar las necesidades de los agricultores chihuahuenses. El secretario general de Gobierno, Santiago De la Peña, dijo que no han recibido información oficial sobre los volúmenes que se pretenden liberar.
El antecedente más crítico de El Granero ocurrió en 2022, cuando descendió al 13 por ciento de su capacidad. Ese año se salvó por lluvias excepcionales. Hoy, con sequía prolongada y un pronóstico de lluvias por debajo del promedio, expertos advierten que una extracción masiva tendría consecuencias irreversibles.
La presidenta Claudia Sheinbaum intentó calmar las tensiones. Dijo que el país cumplirá el tratado “hasta donde sea posible” y que cualquier extracción será técnica y controlada. Sin embargo, en el campo persiste la preocupación.
La discusión ya trascendió el ámbito técnico y se convirtió en un tema político. El gobierno federal insiste en la importancia de cumplir compromisos internacionales, mientras autoridades estatales y productores exigen priorizar las necesidades locales.
Si no llueve lo suficiente y El Granero se vacía ahora, Chihuahua podría enfrentar en 2026 una crisis hídrica sin precedentes. Mientras tanto, los agricultores de Ojinaga aguardan una decisión que marcará el rumbo de su presente y futuro.
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