Chihuahua, Chih.- La rickettsiosis ha cobrado la vida de 41 personas en Chihuahua en lo que va del año, según el registro más reciente de la Secretaría de Salud, que contabiliza además 87 casos confirmados en distintos municipios del estado.
El mayor número de contagios se concentra en la capital, con 45 pacientes diagnosticados, seguida de Ciudad Juárez con 33, Meoqui con cinco, Delicias con tres y Ascensión con uno. Entre las víctimas mortales, 26 corresponden al municipio de Chihuahua, 12 a Juárez, dos a Delicias y una a Meoqui.
Los grupos de edad más afectados se encuentran entre los 5 y 14 años, con 31 casos, mientras que el sector de 25 a 44 años registra 18 contagios y el de 45 a 64 suma 16. Las defunciones se distribuyen principalmente en esos mismos rangos, con 10 fallecimientos en cada uno.
De acuerdo con la dependencia estatal, los decesos se han registrado en su mayoría en hospitales del Estado, con 28 muertes; 10 en el IMSS y tres en instituciones privadas. Aunque el número de casos ha incrementado ligeramente en comparación con 2024 —cuando se reportaron 82 contagios y 43 defunciones—, la letalidad muestra una leve reducción del 6.1 por ciento.
El infectólogo pediatra Moisés Ramírez López explicó que la clave para reducir los decesos está en la detección temprana. “Si se hace detección y tratamiento oportuno, prácticamente la mortalidad debe ser cero”, señaló.
Indicó que la rickettsiosis es provocada por una bacteria transmitida por garrapatas infectadas y que los síntomas iniciales suelen confundirse con otras enfermedades. “Al principio son totalmente inespecíficos: dolor de cabeza, fiebre, malestar general. No hay forma de sospecharlo hasta que aparece el exantema, y para entonces ya puede ser tarde”, advirtió.
Ramírez detalló que el tratamiento indicado es la doxiciclina, un antibiótico económico y de fácil acceso en su presentación oral, pero cuya versión intravenosa —necesaria en casos graves— dejó de producirse en México. “Cuando el paciente llega en estado de sepsis ya es muy difícil revertir el cuadro, porque no contamos con el medicamento en su forma más efectiva”, comentó.
Sobre las causas del repunte en los casos, el especialista precisó que el calor favorece la proliferación de garrapatas. “En esta temporada es cuando se aparean, por eso aumenta la exposición. El problema no son las garrapatas en sí, sino las que están infectadas, y no podemos distinguirlas a simple vista”, explicó.
Recordó que Chihuahua es una zona endémica junto con Sonora, Coahuila, Nuevo León y Baja California, donde el ecosistema resulta propicio para la supervivencia del parásito. “Desde 2015 vemos un incremento sostenido, y aunque se ha mejorado la detección, aún hay casos que llegan demasiado tarde”, apuntó.
El infectólogo insistió en que las acciones de prevención deben centrarse en la eliminación de garrapatas en el entorno urbano y el cuidado de las mascotas. “Existen collares y tabletas que evitan la infestación, y lo más importante es fumigar los hogares. Si hay garrapatas cerca, hay riesgo”, afirmó.
Añadió que la educación médica sigue siendo un desafío. “A muchos médicos generales no les llegan los casos evidentes. Les llegan cuadros ambiguos, por eso hay que reforzar la capacitación y enseñarles a sospechar. Si no lo piensas, no lo diagnosticas”, enfatizó.
Ramírez advirtió que, una vez transcurridos cinco días sin tratamiento, la letalidad puede alcanzar el cien por ciento. “Después de ese tiempo, el daño a los vasos sanguíneos es irreversible. Las personas pueden perder dedos, manos o pies por necrosis y, en muchos casos, la vida”, señaló.
El especialista consideró que la responsabilidad de prevenir no recae únicamente en las autoridades. “Las campañas informativas existen desde hace años. Ya no es excusa. Cada familia debe asumir la tarea de eliminar las garrapatas de su entorno”, dijo.
Aunque los registros oficiales reflejan una leve disminución en la mortalidad respecto al año anterior, Ramírez López advierte que no hay motivo para relajarse. “Estamos diagnosticando más porque lo pensamos más, y eso es bueno. Pero lo ideal sería no tener ninguna muerte por una enfermedad que puede evitarse si se detecta a tiempo.”
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