Nuevo Casas Grandes.- Un padre y su hijo que permanecieron desaparecidos en absoluto misterio desde hace casi 3 años, finalmente se reveló que todo ese tiempo se hallaban entre los restos óseos que fueron recuperados en lo alto de la sierra del Pueblo Mágico de Casas Grandes, donde quedó al descubierto el mayor narcopanteón en la historia del estado de Chihuahua… y del país.

Se trata de Raymundo Arellano Hernández de entonces 42 años, y de su hijo Kevin Arellano Guerra de apenas 18, quienes su único delito fue ser viajeros que venían desde Sonora y en su camino al estado de Puebla, fueron interceptados en Nuevo Casas Grandes, donde desaparecieron desde el pasado 27 de diciembre de 2022.

Raymundo medía 1.65 de estatura con 65 kilos de peso, de tez morena clara, complexión delgada y cabeza rapada, sin tatuajes ni cicatrices, mientras su hijo Kevin medía 1.70 metros de estatura con 65 kilos de peso, de tez morena clara y complexión delgada, con un tatuaje en el brazo izquierdo, además de que usaba brackets al momento de desaparecer.

Ellos fueron objeto de operativos de búsqueda, aunque para los familiares resultaba muy difícil poder insistir en resultados desde Sonora, de donde son originarios, hasta ahora que padre e hijo estaban a unos meses de cumplir tres años desaparecidos, y que las autoridades los identificaron entre las víctimas de las narcofosas en El Willy.

De acuerdo a información proporcionada por la Fiscalía General del Estado (FGE), en el proceso de muestreo genético a los 93 cuerpos hallados en La Salada del municipio de Ascensión y en Mesa de la Avena y El Willy del municipio de Casas Grandes, esta semana quedaron identificados otros dos cuerpos.

Con la identificación en forma de estas dos víctimas del sexo masculino, ya suman 51 las personas identificadas, por lo que aún faltan 42 cuerpos desde que fueron hallados los restos humanos en lo alto de la sierra de Casas Grandes durante el primer trimestre de este 2025, pese a que el Fiscal del Noroeste, Alejandro Vargas Salas, aseguró que “en sólo semanas estarían todos identificados”.

De hecho, los cuerpos de padre e hijo habrían sido localizados desde febrero, máximo la primer semana de marzo, y desde entonces ha pasado casi medio año y apenas fueron identificados mediante los procesos de laboratorio genético, donde están obteniendo el ADN de los cuerpos que la mayoría está en osamentas.

Así, estos dos hombres que tuvieron el infortunio de ser retenidos en Nuevo Casas Grandes y ser llevados a su sacrificio en lo alto de la sierra de Casas Grandes, ahora que ya fueron rescatados sus restos, podrán recibir una digna sepultura, mientras pese al dolor que el hecho significa para la familia, tendrán ahora el consuelo de recuperar sus cuerpos y pasar el proceso del duelo.