Houston, Estados Unidos.- Los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore, que están varados en la Estación Espacial Internacional (EEI) desde principios de junio cuando su viaje de prueba debía durar una semana, regresarán a la Tierra hasta febrero próximo y no retornarán en el vehículo Starliner de la empresa aeroespacial Boeing que los transportó originalmente.

En el más reciente de una serie de reveses que ha sufrido la compañía, la NASA determinó ayer, tras meses de estudios, que los astronautas serán recogidos por una cápsula de SpaceX, empresa rival de Boeing y propiedad de Elon Musk, mientras que el Starliner, marcado por fallas, volverá sin tripulación al planeta.

La NASA seleccionó a Boeing y SpaceX en el 2014 para desarrollar naves espaciales, pero las fallas técnicas de Starliner han generado retrasos que le han costado a la empresa unos mil 600 millones de dólares.

Este fracaso se suma al del 737 Max, el avión comercial de Boeing que ha sufrido varias crisis, incluida una este año en la que un panel de una puerta de uno de los aviones se desprendió en pleno vuelo.