Ciudad de México.- La persecución judicial contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue parte de un esquema de venganza contra el periodista que dio a conocer al mundo los abusos de la comunidad de inteligencia estadounidense durante las invasiones a Afganistán e Irak, explicó el abogado español Aitor Martínez.
“Estados Unidos estaba persiguiendo a un periodista simplemente por publicar la existencia de crímenes de guerra”, denunció uno de los defensores de Assange en entrevista con El Café de la Mañana.Martínez citó como ejemplo declaraciones del exjefe de contrainteligencia de Washington William Evanina, quien confesó que la CIA tenía acceso total a las cámaras de la Embajada de Ecuador en Londres, donde el fundador de WikiLeaks pasó refugiado siete años.
“Estuvimos por años intentando encontrar una fórmula para que Julian Assange pudiera dejar la Embajada, y llegamos a un acuerdo con la diplomacia ecuatoriana para que accediera a la nacionalidad ecuatoriana y se le nombrara agente diplomático en un tercer Estado”, comentó.
“Esa operación se aborto porque la ministra de Asuntos Exteriores ecuatoriana nos llamó y nos dijo: ‘acabo de recibir una visita del embajador norteamericano y de la embajadora británica, y me han dicho que saben que Julian Assange va a dejar el 25 de diciembre de 2017 la sede diplomática con un pasaporte especial y que no lo van a permitir”.
El abogado de Assange acusó que, un día antes, personas enmascaradas asaltaron su despacho en busca de documentación (ya que no se llevaron nada de valor), y recordó que la empresa que proveía la seguridad de la Embajada del país sudamericano en Londres era una empresa española que pudo ser cooptada por la CIA.
De acuerdo con el litigante, el establishment de inteligencia estadounidense se sintió agraviado tras ser expuesto por Assange, quien publicó en 2010 un video clasificado que mostraba un ataque con helicópteros Apache en el que murieron 12 personas en Bagdad, entre ellas un padre de familia y dos reporteros de la agencia Reuters.