Nueva York.– Para entender la manera en que Estados Unidos se está preparando para su futuro nuclear, habría que escuchar a los alumnos de quinto grado de Melissa Durkee mientras recorren el Salón 38 de la Escuela Memorial de los Veteranos en Preston, Connecticut.

Uno a uno, los niños se fueron inscribiendo en un curso de seis semanas impartido por un maestro atípico, el contratista de la defensa, General Dynamics.

“¿Alguno de ustedes sabe por qué estamos aquí?”, le pregunta un representante de la empresa a Adalie de 10 años, quien alzó la mano.

“Porque ustedes están construyendo submarinos y necesitan personas y nos están enseñando en caso de que estemos interesados en trabajar aquí cuando seamos grandes”, dijo.

Adalie está en lo correcto. La Marina de Estados Unidos le pidió a General Dynamics que produzca 12 submarinos con misiles balísticos nucleares para el 2042 --- cuyo costo proyectado es de 130 billones de dólares.

La industria está teniendo problemas para encontrar decenas de miles de nuevos trabajadores que necesita.

En los últimos 18 meses, la empresa visitó las escuelas primarias de Nueva Inglaterra para enseñarles a los niños las cuestiones básicas de la manufactura de un submarino y tal vez, inspirar a uno o dos alumnos a considerar un día unirse a sus astilleros.

El curso de ese día en particular, fue soldar galletas con queso para crear mini-submarinos --- que es una pequeña faceta de los preparativos mucho más grandes que Estados Unidos está haciendo para un enfrentamiento histórico con sus rivales nucleares.

Debido a que Rusia está en guerra, China está escalando sus disputas regionales y naciones como Corea del Norte e Irán están expandiendo sus programas nucleares, Estados Unidos va a gastar unos 1.7 trillones de dólares en 30 años para renovar su arsenal.

Ese desembolso, que el gobierno empezó a planear en el 2010, se está llevando a cabo en por lo menos 23 estados --- casi 50 si se incluye a los sub-contratistas.

Eso le siguió a varias décadas que se destinaron al diseño, construcción y pruebas de nuevas armas nucleares.

Además de los sub-contratistas, el ejército ordenó la construcción de una nueva flotilla de jets bombarderos, misiles en tierra y misiles termo- nucleares.

Considerando todo ese gasto, la cantidad asciende a casi 57 billones de dólares al año, o sean 108 mil dólares por minuto durante tres décadas.

La sección de Opinión de The Times pasó seis meses viajando a ciudades y poblaciones de todo el país para descubrir este moderno Proyecto Manhattan, entrevistando a más de 100 residentes, trabajadores, líderes comunitarios y funcionarios federales.

El resultado que se logró fue el panorama de un país que está siendo transformado --- física, financiera y filosóficamente --- por una oleada sin precedentes de revitalización nuclear.

El gobierno federal ha dicho poco acerca de ese plan en público, fuera de las audiencias del Congreso y documentos estratégicos, o sobre la inmensa cantidad que se está gastando.

En un momento en que el financiamiento para temas politizados como el cambio climático, ayuda militar al extranjero y la seguridad fronteriza están bajo el microscopio, este tema se ha queda fuera del radar.

Pero cada día, más de 110 mil científicos, personal militar y contratistas privados con alto nivel de autorización de seguridad están revisando las instalaciones y uniendo cada pieza de un moderno arsenal para una nueva y volátil era nuclear.

Deberíamos preguntarnos por qué Washington está nuclearizando nuevamente a Estados Unidos y lo que esperamos lograr con uno de los proyectos de construcción más ambiciosos y de gran envergadura en la historia del país.

El dinero sigue fluyendo para ensamblar armas que todos esperan nunca sean utilizadas.

El bote eléctrico de General Dynamics podría enfrentar escasez de mano de obra, pero usted no se imaginaría que se encuentra dentro de una de las bodegas de la empresa que tienen el tamaño de un campo de fútbol, en la Bahía Narrangasett en Rhode Island.

Con 560 pies de largo y 43 pies de diámetro, los submarinos que están construyéndose en ese lugar serán los más grandes que haya construido Estados Unidos y estarán en servicio en esta década. También son los más caros, ya que en promedio cuestan 11 billones de dólares cada uno.

La ingeniería de un submarino nuclear es ampliamente considerada más desafiante que construir una nave espacial.

El submarino necesita transportar más de 100 personas en las profundidades del océano, junto con un reactor nuclear para que funcione y sea capaz de lanzar sus misiles nucleares a cualquier lugar del planeta.

Los submarinos con misiles balísticos nucleares son la parte más importante de ese ecosistema.

Son la garantía que tiene Estados Unidos de que el ejército pueda contraatacar en el caso de que el país realice su primer ataque, aun cuando el adversario se las arregle para convertir a Washington en cenizas radioactivas.

Están constantemente desplegados en todo el mundo y virtualmente no se pueden detectar bajo el agua y puede transportar hasta 20 misiles de largo alcance cargados con varias ojivas nucleares cada uno.