Miami.- Donald Trump, cuya retórica antimigración se radicaliza, participó en una mesa redonda con simpatizantes latinos en Florida, quienes le rindieron culto como si fuera un mesías.
En un intento de ganar el voto de ese grupo étnico cuando faltan dos semanas para una de las elecciones más reñidas de la historia contemporánea de Estados Unidos, el republicano habló de economía pero sobre todo de lo que él considera una prioridad: la migración ilegal.
"¿Dónde están los niños?", dijo Trump, que volvió a acusar al Gobierno del Presidente Joe Biden de haber perdido a 325 mil niños migrantes que, según él, ahora son "esclavos sexuales, esclavos, (están) desaparecidos o muertos". Parece referirse a un informe de la Oficina del inspector general del Departamento de Seguridad Interior, que afirma que se ha perdido el contacto con más de 32 mil niños migrantes no acompañados que no han acudido a la corte tras quedar en libertad entre 2019 y 2023. Añade que más de 290 mil menores no recibieron avisos para ir al tribunal.Algunos participantes en la mesa redonda abundaron en la falsedad, entre ellos el actor mexicano Eduardo Verástegui.
"Entraron por la frontera, los soltaron y no sabemos dónde están. Kamala, ¿dónde están los niños? (...) Esta gente Kamala, Biden son los mayores traficantes de personas de la historia", acusó. Trump encadenó con otro tema: una filtración de documentos sobre el proyecto de ataque israelí contra Irán. "Te despiertas con la noticia de que hemos entregado todo el plan de acción israelí al enemigo. ¿Quién podría imaginar esto?", dijo. Al final, todos en pie con los ojos cerrados, algunos con el brazo en alto apuntando a Trump, o una mano sobre el hombro del ex Presidente recitaron dos oraciones para pedir a Dios que guíe sus pasos. "Lo ungimos para que sea el próximo 47º presidente de Estados Unidos, para restaurar los valores bíblicos", dijeron sobre Trump, que se quedó sentado. Más tarde Trump irá a Carolina del Norte, donde ya estuvo el lunes, para un acto de campaña.