Bajo la amenaza de aranceles y sanciones por parte del presidente estadounidense Donald Trump, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este viernes una entrega inmediata de agua a los agricultores de Texas, en un intento por aliviar las tensiones derivadas del incumplimiento del Tratado de Aguas de 1944.
“México ha estado robando el agua a los agricultores de Texas”, dijo Trump, y agregó: “Seguiremos intensificando las consecuencias, incluyendo aranceles y, quizás, incluso sanciones, hasta que México cumpla el Tratado y le dé a Texas el agua que le corresponde”.
Durante su conferencia matutina, el viernes Sheinbaum declaró que México enviará “un número determinado de millones de metros cúbicos” de agua, conforme a la disponibilidad en el río Bravo. Sin embargo, no especificó la cantidad exacta ni el cronograma de entrega.
El anuncio se produce un día después de que Trump acusara a México de “robar agua” a los agricultores texanos y amenazara con imponer aranceles y sanciones si no se cumplía con el tratado, que obliga a México a entregar 1.75 millones de acres-pie de agua a Estados Unidos cada cinco años. Según datos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, México ha enviado menos del 30% del volumen requerido en el ciclo actual, que finaliza en octubre.
Sheinbaum atribuyó el retraso en las entregas a una prolongada sequía que ha afectado el Norte de México, reduciendo significativamente la disponibilidad de agua. Afirmó que su gobierno ha estado cumpliendo con el tratado “en la medida de la disponibilidad de agua” y que ya se ha enviado una propuesta integral a funcionarios estadounidenses para abordar la situación.
“No creo que deba renegociarse, es un tratado justo”, enfatizó Sheinbaum, destacando que el acuerdo también contempla entregas de agua de Estados Unidos a México a través del río Colorado.
La situación ha generado tensiones internas en México, especialmente en estados del Norte como Chihuahua, donde las autoridades locales han expresado preocupación por el impacto de las entregas de agua en sus comunidades. La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, señaló que es un desafío para su estado el pago del agua y lamentó las presiones de Trump para cumplir con el tratado.
A pesar de las tensiones, Sheinbaum se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con Estados Unidos en los próximos días y confió en que no se impondrán sanciones adicionales. “Estoy segura de que, como en otros temas, se llegará a un acuerdo”, afirmó.
El cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 sigue siendo un tema delicado en la relación bilateral entre México y Estados Unidos, especialmente en un contexto de cambio climático y creciente escasez de recursos hídricos.
Entre México y Estados Unidos existen tensiones prolongadas por el agua. En 2020, estas tensiones estallaron en violencia, cuando agricultores mexicanos tomaron el control de una presa en la región norte para intentar cortar el suministro de agua a Estados Unidos.
El aumento de las temperaturas y las largas sequías han agravado la escasez de agua, lo que hace aún más valiosa la de los ríos que comparten México y Estados Unidos.
Según datos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, que media en las disputas hídricas entre ambos países, México ha incumplido sus compromisos en materia de suministro de agua en los últimos cinco años.
Entre octubre de 2020 y octubre de 2024, México suministró poco más de 400 mil acres-pie de agua, mucho menos que los aproximadamente 1.4 millones de acres-pie estipulados en el tratado. La deuda no ha hecho más que aumentar desde entonces.