El Departamento del Interior revocó el viernes la orden que impedía a Estrella del Paso y otras organizaciones brindar representación legal y acceso a la justicia a niños migrantes no acompañados. A partir de ahora, las organizaciones podrán reanudar su trabajo de inmediato.
"Si bien recibimos con agrado la noticia de que se haya revocado la orden de suspensión, también somos conscientes de que podríamos enfrentar futuros ataques contra nuestro trabajo", señaló Estrella del Paso en un comunicado. "Estamos comprometidos a seguir sirviendo a esta comunidad y no daremos marcha atrás en nuestra misión de proteger los derechos de los inmigrantes y promover la justicia".
El martes, el gobierno federal ordenó a diversas organizaciones que prestan asistencia legal a niños migrantes no acompañados que suspendieran su trabajo, incluyendo a Estrella del Paso, una organización de la Diócesis Católica que atiende a aproximadamente 2,000 menores en el oeste de Texas y Nuevo México.
Ante la medida, Melissa M. López, directora ejecutiva de Estrella del Paso, advirtió en una conferencia de prensa virtual el miércoles que la decisión aumentaría drásticamente el número de menores deportados.
"Si no se nos permite el acceso a estos niños, estamos absolutamente seguros de que aumentará el número de menores que recibirán órdenes de deportación", expresó López. Además, calificó como “absurda” la expectativa de que los niños puedan representarse a sí mismos ante un juez sin la asistencia de un abogado o un adulto.
Por su parte, Jacob Wedemeyer, abogado principal del Programa de Niños No Acompañados de Estrella del Paso, criticó la orden gubernamental, calificándola de "irresponsable e imprudente". Wedemeyer señaló que la medida violaba los derechos de los menores y obstaculizaba el deber de los abogados de defender a sus clientes.
El caso de Pedro y Elizabeth: un ejemplo
Entre los clientes de Estrella del Paso afectados por la orden se encuentran Pedro y Elizabeth, dos hermanos migrantes originarios de Honduras, quienes fueron detenidos por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Las Cruces, Nuevo México.
Los adolescentes, de 18 y 19 años, llegaron a El Paso en 2021 como menores no acompañados y actualmente tienen solicitudes de asilo en trámite. A pesar de estar autorizados a permanecer en Estados Unidos mientras esperan su audiencia, fueron arrestados y pasaron dos semanas en el Centro de Procesamiento del Condado de Otero antes de ser liberados.
El caso de los hermanos hondureños refleja la vulnerabilidad de los niños y jóvenes migrantes ante las políticas migratorias de Estados Unidos y la importancia de que organizaciones como Estrella del Paso puedan seguir brindando asistencia legal a quienes la necesitan.