El séptimo vuelo de prueba del cohete Starship de SpaceX fracasó el jueves, ya que la etapa superior del vehículo experimentó un fallo catastrófico cuando se dirigía hacia el espacio.

SpaceX consiguió cierto éxito al repetir la hazaña de atrapar el gigantesco cohete propulsor Super Heavy en la plataforma de lanzamiento.

Pero entonces los datos indicaron que algunos de los motores de una versión actualizada y más larga de la etapa superior se apagaron prematuramente. Unos 8,5 minutos después del lanzamiento, se cortaron las comunicaciones entre la base y el vehículo de la etapa superior, conocido como Starship.

“Podemos confirmar que perdimos la nave”, dijo Kate Tice, una de las presentadoras del video del lanzamiento de SpaceX.

Los videos publicados en la red social X parecían mostrar escombros cayendo del cielo sobre el Caribe, probablemente partes de un cohete desintegrado.

En su propia publicación en X, Musk compartió un video de los escombros y escribió: “¡El éxito es incierto, pero el entretenimiento está garantizado!”.

La Administración Federal de Aviación (FAA por su sigla en ingles), la agencia que regula los vuelos espaciales comerciales, dijo en un comunicado que había “retardado y desviado brevemente los aviones alrededor de la zona donde estaban cayendo los restos del vehículo espacial”.

Starship es el cohete que Elon Musk, fundador de la empresa, dice que algún día llevará a la gente a Marte. La NASA también le paga a SpaceX para que desarrolle una versión del vehículo que vuelva a llevar a los astronautas estadounidenses a la Luna.

En los seis primeros vuelos de prueba, SpaceX ha demostrado que puede lanzar al espacio el cohete más grande de la historia y a veces traer las piezas intactas de vuelta a la Tierra. El año que viene, la empresa quiere convertir el “a veces” en “de forma confiable” y probar otras capacidades. SpaceX ha solicitado aumentar el número máximo permitido de lanzamientos de naves estelares al año desde Starbase, su centro de lanzamiento en el sur de Texas, de cinco a 25.

Los vuelos de prueba anteriores, aunque no fueron perfectos, mostraron un progreso constante de en cada uno. Este séptimo vuelo fue el primero que no repitió todos los hitos alcanzados en el vuelo anterior.

La FAA había aprobado múltiples lanzamientos de la configuración actual de la nave estelar y no exigía que se investigasen ciertos fallos que podían producirse durante los vuelos de prueba.

Sin embargo, como el fallo del cohete se produjo durante el ascenso, provocando una lluvia de escombros, la FAA podría exigirle a SpaceX que investigue la causa antes de permitir el siguiente lanzamiento de la Starship.

El despegue se produjo a las 5:37 p. m., hora del este.

Tras terminar su trabajo de impulsar el cohete a través de la parte más densa de la atmósfera, el propulsor se desprendió y se dirigió de nuevo hacia la plataforma de lanzamiento. Entonces fue atrapado con éxito por dos brazos mecánicos de la torre de lanzamiento.

Poco después se produjo el problema con la nave de la etapa superior, poniendo fin a lo que iba a ser un viaje de una hora para amerizar en el océano Índico.

En una publicación de X el jueves por la noche, Musk dijo que un análisis preliminar indicaba una fuga de oxígeno y combustible y que el problema podría solucionarse rápidamente.

“Aparte de, obviamente, volver a comprobar si hay fugas, añadiremos supresión de incendios a ese volumen y probablemente aumentaremos el área de ventilación”, escribió. “Nada hasta ahora sugiere retrasar el próximo lanzamiento más allá del mes que viene”.

¿Qué es Starship?

El sistema de cohetes Starship es el más grande jamás construido: 122 metros de altura, o casi 30 metros más que la Estatua de la Libertad, incluido el pedestal.

Y tiene el mayor número de motores que jamás haya tenido un cohete propulsor: el propulsor Super Heavy —la parte inferior del cohete— tiene 33 de los potentes motores Raptor de SpaceX asomados por su parte inferior. Cuando esos motores levanten la nave estelar de la plataforma de lanzamiento del sur de Texas, generarán 7.2 millones de kilos de impulso a potencia máxima.

La parte superior, también llamada Starship o Ship para abreviar, parece un brillante cohete de una película de ciencia ficción de los años 50 y está hecha de acero inoxidable con grandes aletas. Esta es la etapa superior que se dirigirá hacia la órbita y, en última instancia, podría llevar personas a la Luna o incluso a Marte.

¿Qué ocurrió durante el vuelo anterior?

El presidente electo Donald Trump asistió al sexto vuelo de prueba el 19 de noviembre, y visitó a Musk en la sala de control del lanzamiento. La nave estelar superior voló en una trayectoria suborbital alrededor de medio mundo, volvió a entrar en la atmósfera con éxito y realizó una maniobra de aterrizaje, girando a una posición vertical antes de amerizar suavemente en el océano Índico aproximadamente una hora después del despegue.

Luego, de forma previsible, volcó y explotó.

El propulsor también volvió a entrar en la atmósfera. Pero los planes para atraparlo —una hazaña que SpaceX logró durante el quinto vuelo de prueba— se cancelaron después de que los sensores de los brazos mecánicos se dañaran durante el lanzamiento. El cohete fue desviado al golfo de México.

¿Qué diferenciaba al séptimo vuelo?

En este séptimo vuelo de prueba de la nave estelar, se introdujeron importantes cambios de diseño en la propulsión, el escudo térmico y los sistemas de control. El cohete se había alargado varios metros más que los Starships anteriores: un espacio para tanques más grandes con un 25 por ciento más de propulsante. Las aletas de la parte superior de la nave eran más pequeñas y se habían desplazado hacia la punta para reducir los daños causados por las temperaturas abrasadoras de la reentrada.

Durante su estancia en el espacio, la Starship iba a probar un nuevo sistema parecido a un dispensador de golosinas PEZ. Habría disparado 10 satélites simulados de tamaño y forma similares a las naves espaciales de nueva generación que se desplegarían para el servicio de internet Starlink de SpaceX. Los satélites simulados habrían seguido la trayectoria de Starship y se habrían quemado en la atmósfera sobre el océano Índico.

¿Cuándo podrá Starship enviar personas al espacio?

El fallo del jueves retrasará el ambicioso y veloz calendario de desarrollo de SpaceX.

Incluso antes del fallo, era probable que a la Starship le faltaran al menos un par de años para estar lista para misiones tripuladas. La NASA planea utilizar una versión de la Starship para llevar astronautas desde la órbita lunar hasta la superficie de la Luna durante su misión Artemis III, actualmente programada para 2027.

Jared Isaacman, el multimillonario fundador de la empresa de servicios de pago Shift4, quien ha volado dos veces al espacio en cohetes Falcon 9 de SpaceX, iba a participar en el primer vuelo tripulado de la Starship. Pero ahora que ha sido seleccionado por Trump para ser el próximo administrador de la NASA, es probable que Isaacman se quede en tierra, al menos de momento.